Francisco García Marquina

EN VERSO LIBRE

Francisco García Marquina


¿Para qué indultar?

08/06/2021

El anuncio de Sánchez de conceder el indulto a los golpistas catalanes condenados por la justicia, ha provocado una reacción de alarma. Esta medida de gracia es la forma que tiene el Derecho de ajustar los términos generales del castigo a las circunstancias personales sobrevenidas en el delincuente, pero en este caso hay sobradas razones para oponerse a esta concesión, empezando porque el Tribunal Supremo lo considera injusto en un escrito muy argumentado donde destaca la falta de voluntad de enmienda en los que van a recibirla. La sociedad maneja el término ‘arrepentimiento’ confundiéndolo con ‘enmienda’, pues arrepentirse es un asunto personal y sentimental mientras que lo social es la voluntad de enmendarse y no reincidir en el delito.
Ante este planteamiento, la negación de los indultos me parece justificada. Tanto más cuando el propio Sánchez el 3 de julio de 2014 apostase por ‘poner fin a los indultos’ porque suponían una «injerencia del poder ejecutivo en decisiones del poder judicial».
Las opiniones favorables al indulto me parecen voluntaristas y mágicas como las palabras concordia, magnanimidad y convivencia que son una cortina de humo tras la que se parapetan. Unos hacen lecturas actuales de hechos del pasado como si con ellos se pudiera justificar al que ahora nos ocupa. Otros se escudan en que las condenas fueron excesivas, que es un modo de atacar a la justicia poniendo en duda la rectitud del proceso y su sentencia. Algunos hacen críticas personales sobre los personajes públicos que se oponen a la aplicación de estos indultos y se dedican a denostar la moralidad de Guerra o González. Finalmente otros acusan a la derecha de estar utilizando electoralmente los indultos, que es la postura normal de cualquier otro partido actuando en su provecho. Que con cualquier tema o circunstancia un partido trate de derribar a un Gobierno de otro, no deja de ser una saludable obligación.  
Aparte de las cuestiones expuestas, la pregunta clave sobre los indultos es para qué sirven. ¿Para qué van a concederse si no pueden resolver el problema con los separatistas que ni siquiera se conformarán con ellos pues exigen amnistía y un inmediato referéndum?
Sánchez dice buscar la concordia ¿Pero qué diálogo puede entablarse entre irreconciliables, si en 2018 Sánchez, con ceremonia de una cumbre entre dos estados iguales, cedió ante las exigencias de Torra para conseguir amarrar los Presupuestos y en 2020 abrió una mesa de diálogo entre gobiernos en la que se incluiría la autodeterminación y el referéndum? Lo chocante es que Sánchez presenta como beneficio para la unidad de España el trato de favor a su socio separatista. En realidad busca el auto-indulto de su política de concesiones a Cataluña.
No se trata de España ni de su partido, Sánchez quiere resolver ‘su’ problema, dando ahora esta medida de gracia a los independentistas, que complementará luego con las dádivas y concesiones necesarias para estar un año más en Moncloa. Hay quien habla de su valor personal al arriesgarse a plantear esta impopular medida, pero es que no le queda otra.