Aurelio Martín

LA COLUMNA

Aurelio Martín

Periodista


Vacunas para todos

14/06/2021

Mucho ha dado de sí el asunto de la vacunación de los jugadores y técnicos de la Selección Española de Fútbol para participar en la Eurocopa, que son en torno a medio centenar de personas, cuando hay más de 20 millones que ya han recibido al menos una dosis y el 11,8, el 25,1 por ciento de la población total, que tienen la pauta completa. Entre el inicio del letargo veraniego con la llegada del calor y la polémica entre partidarios y detractores de si debía de llevarse a cabo, daba la impresión de que habíamos vuelto al país de la normalidad, el de la discusión en la barra de bar, sea real o virtual a través de las redes sociales, que para el caso es lo mismo, diálogo tabernario. 
Como los atletas que participarán en Tokio, es razonable pensar en la inmunización de la selección, pero sí que hay que plantear lo desacertado del momento, casi a las puertas del inicio del campeonato, con precipitación y confusión, hasta en el compuesto a elegir. El Gobierno no ha andado fino en el tema, tarde y mal, pero mientras que se hable de esto quizá se dejen otros temas aparcados. Hemos visto que se ha bordeado el protocolo de vacunación, por ejemplo, incluyendo a los conventos en algunas comunidades, al inicio de la campaña, o a algunos políticos que al final han tenido que dimitir por tratar de adelantarse. Ahora se le presenta un problema más complejo, y es qué va a ocurrir con los mayores de 60 años a quien se aplicó la primera dosis de AstraZeneca y, aunque el laboratorio ha dado garantías del envío del preparado, de momento no hay vacunas para la segunda dosis en el mes de julio. 
Ahora se entiende cómo se trató de asustar a la población hablando de las contraindicaciones, después de haberlo vendido como la mejor opción, sobre todo al ver que cerca del 97 por ciento de los ciudadanos, en algunas autonomías, han optado por pincharse con el mismo suero que la primera vez, sin atender a la recomendación de elegir la alternativa de Pfizer que, con cierta irresponsabilidad, se dejó a criterio del ciudadano.
La velocidad en la vacunación es imprescindible para tratar de inmunizar al máximo, alcanzar ese mínimo del 70 por ciento en julio o agosto, para que también se pueda iniciar un despegue de la actividad económica que se va abriendo paso poco a poco, aunque se debe seguir teniendo presente que el virus continua estando entre nosotros. Hay que contemplar que la movilidad es mucho mayor pero la situación se palia con las vacunas. Sin embargo, hay que andarse con cuidado, hay datos muy significativos que revelan que la edad media de los contagiados se sitúa en 38 años, un 41 por ciento entre 20 y 40 años, y un 26 por ciento en la franja de 20 a 29 años, que tardará en vacunase. Han cambiado las tornas.