Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


Los mitos

14/10/2020

Rafa Nadal. LeBron James. Y no haría falta escribir nada más. Se podría dejar perfectamente todo este espacio en blanco para que cada aficionado lo llenase con sus ideas, dibujos y garabatos, porque los mitos en vida despiertan una serie de reacciones imposibles de reproducir 'aquí' entre el gran público. En el deporte de elites, de hecho, casi todo pasa en la cabeza del aficionado; así que cuando hablamos de tipos como Nadal o como James (y sólo nombro dos porque agrandaron sus leyendas casi al mismo tiempo, el pasado fin de semana), cada uno de esos aficionados tiene una idea entre brillante y alocada de lo que significan en su deporte en particular, tenis y baloncesto, y en el deporte en general.

Supongo que hay algo que nos une a todos: sabemos detectar la grandeza. A veces con la boca pequeñita, porque 'ese' gigante juega en un equipo que odio, se enfrenta a mi paisano, etcétera. Excusas más o menos vacías, pero no somos estúpidos. No todos. Somos conscientes de lo que hacen, de lo maravilloso que resultan sus ideas y sus movimientos, de la tremenda dificultad que supone hacer tantas cosas excelentes durante tanto tiempo.

Además, hay un 'plus' cuando puedes hablar de ellos en presente. No es el «fue» con el que nos referimos a los mitos del pasado ni el «ha sido» con el que hablamos de quien ha empezado o terminado su cuesta abajo. Cuando empleamos el «es» tenemos enfrente a un genio que amplía su palmarés a los 34 ó 35 años, que mantiene intacto su apetito, que no sólo no se ha aburrido de ganar sino que lo desea con más fuerza que cuando empezó. Bestias competitivas, dueños de la historia que dentro de cien o mil años (si esto sigue en pie) seguirán en las portadas de los libros. Y nosotros, disfrutándolos en vivo, sabiéndonos unos privilegiados.