Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


Dios se está desgañitando

12/03/2021

La globalización es elemento constitutivo de nuestro tiempo posibilitado en buena medida por el crecimiento exponencial de los medios de comunicación. Son capaces de transportarnos hasta el más recóndito y último rincón en lo que acontece y de hacernos experimentar la mayor de las injusticias, aunque sea en tierras lejanas y con exceso de sentimentalismo. Pero con esa característica configurativa de la sociedad entera, también de la persona individual, el papa Francisco formuló, profundizando esa dirección, la «globalización de la indiferencia». Hablando de ella destaca que «la primera forma de indiferencia en la sociedad humana es la indiferencia ante Dios, de la cual brota también la indiferencia ante el prójimo y ante lo creado». 
Nos hemos establecido en un individualismo desde el que pensamos que la realización personal puede darse al margen de todo y de todos. ¿Qué te gustaría ser de mayor? Más allá de la cosificación de la pregunta se trata de ser feliz, se sea lo que se sea, se esté donde se esté. 
Vivir la vida en clave vocacional, también es preguntarse qué necesitan los demás de mí; qué necesita la Iglesia; qué necesita la sociedad; qué quiere Dios. Yo solo podré ser yo en la relación que establezco con los demás e insertado en una comunidad de personas. Un no creyente, un ateo incluso, también vive su vida vocacionalmente cuando se pregunta por el sentido de la existencia común y compartida. Pero también en el lugar donde nos desarrollamos que hoy es más que el puro lugar físico, porque hay espacios virtuales donde también, de una manera nueva y distinta, hay presencia personal. Lo físico no agota la presencia. Aquí estoy.