José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Iglesias en un gobierno no democrático

10/02/2021

Pablo Iglesias considera que en España no hay democracia, y no lo digo yo, lo dice él mismo, que es vicepresidente del gobierno. Tiene guasa la cosa, el señor Iglesias pacta con el PSOE entrar en el gobierno y por otro lado dice que no son demócratas. Esto además de ser mentira, pues España está en un ranking muy alto de la democracia en el mundo, perjudica mucho a la imagen de España.
Lo entenderíamos si estuviera en la oposición, en un alarde desmelenado de abuchear al gobierno, pero estando en el propio gobierno, perjudicar a España frente a sus compañeros de viaje de la CEE, nos parece que vuelve a ser otra metedura de gamba del que fue líder de los perroflautas y hoy es ministro. Por otro lado lleva parte de razón, aunque no por el mismo motivo. Lleva parte de razón porque en una democracia no se coloca a su señora esposa de ministra ‘por mis cataplines’, ni se designan a sus compañeros como miembro del consejo de administración de Enagas. Las designaciones a dedo las han hecho todos los partidos políticos, y si no que se lo digan a Pepiño que está de compañero de José Montilla con los ‘camaradas’ de Podemos en dicha empresa, pero una cosa es meter a un amiguete, que llevaba muchos años en política y otra cosa es meter directamente a la familia en el gobierno.
Sánchez es bastante listo, porque o ha engañado a Iglesias para quedarse con los votos de Podemos, inconsciente éste último de la maniobra, o lo ha comprado a base de dos sueldos de ministros en la familia. Yo me quedo más con lo segundo: a Iglesias  lo de Podemos le ha importado un pito, pero su educación universitaria y progre de salón, -nunca se comprobó que estuviera en una tienda de campaña en la Puerta del Sol, ni que fuera un okupa-, encontró una gatera de entrar en la política, a hombros de los que creían que esto iba a cambiar si le votaban. La cosa no ha cambiado nada, porque los cambios no se realizan con el puño en alto y las barricadas en las sociedades democráticas. Eso quedó para la revolución, los fusilamientos, las rebeliones contra las dictaduras de derechas, -no se conoce ningún alzamiento contra las de izquierdas-, y el estalinismo manchando el mundo.
Hoy hay que negociar, hay que calibrar los impuestos para que por un lado el Estado tenga que distribuir la riqueza sin que por otro salgan huyendo los empresarios, el capital y los emprendedores. Antes, en la época que reinaban los sindicatos daba igual que una empresa se hundiera, pero hoy, que con independencia de los ministros que antes tecleaban en las maquinas registradoras de los cajeros de los supermercados, hay técnicos en economía que ponen en la balanza una cosa y otra. Si hundes las empresas además no tienes quien pague los impuestos y el paro crece. Ese es el puntito sobre la aguja don Pablo, las cosas ya no se arreglan con autobuses ardiendo como barricadas.