Manuel López Camarena

El Yelmo de Mambrino

Manuel López Camarena


¿3.000 millones?

21/01/2021

Ayer fue un mal día para muchos; en España para casi todos. Entre explosiones aquí y allá, tomas de posesión, que a la larga a todos nos atañen, bañadas en el corrosivo ácido de la desunión y el encono, golferías de políticos de todo pelaje, cargo y condición personal, traiciones oficiales al Gobierno y al Estado desde el ala más roja del propio Gobierno, etc., etc., etc., la gran amenaza para la Humanidad, el virus COVID-19 sigue, implacable, como todos los virus de todos los tiempos, su lucha contra las gentes. Un virus que, por cierto, podría llegar a acabar con 3.000 millones de seres humanos, o más, y que a día de hoy, ha infectado a 100 millones de personas y enviado a la tumba a dos millones largos de seres humanos. Mala política, mala praxis en muchos casos, negacionistas y compañía culpables… En España vamos por 70.000 muertos más o menos, y baso esta duda en que como saben, el Gobierno guarreó todo lo que quiso, y más, con las cifras. Nuestra región, Castilla-La Mancha, atesora ya, en cifras para la Historia, casi 5.000 mil fallecidos por COVID y seguimos sumando. ¿Cómo lo estaremos haciendo de mal, que estamos peleando por los primeros y deshonrosos puestos de la clasificación general de malas cifras cuando en el orden general de las cosas y casos, andamos siempre a la cola -los porras que se ha dicho siempre- hasta el punto de no salir en las teles grandes para nada, ni siquiera para airear nuestro abultado número de muertos? 
Y el bicho sigue su marcha, y es feliz porque ha encontrado, en la vieja y orgullosa Iberia, un campo de batalla que parece decir, al bicho y a sus legiones, ¡mátame! Y es que las huestes de la Iberia de hoy están más divididas que nunca, gracias a los diecisiete ejércitos de chicha y nabo a los que se enfrenta el general COVID. Algunos han pretendido en las últimas horas, viendo con cierta seriedad lo que tenemos encima, tomar alguna medida para hacer frente a la situación, tal como el adelantamiento del llamado toque de queda sanitario, o así. El Gobierno central, el que sólo sale de la cueva cuando tiene que alardear de algo, aunque sea falso, ha dicho que nones, que no hay adelantamiento de queda o no quedes, que la pava se pela, como siempre, en la reja, que no vaya a salir algo bien y, al dejar al dúo Sánchez-Illa con los jamones, y resto de las bajeras, al aire, les jorobite a todos las elecciones en Cataluña, que es para lo que, con altibajos, llevan tiempo preparándose todos ellos, pero especialmente Sánchez, Iceta, Illa y compañía. Así que ahora, con más motivo, habrá que anotar en las hojas de Haber de los mentados, parte de los muertos que podíamos haber evitado con sólo recluir en casa a todos un par de horas antes. Veremos qué hacen los presidentes regionales, empezando por el nuestro, Emiliano García-Page, que parecía aprobar y defender la medida. Los muertos, hoy y mañana, pesan mucho, incluso para los incrédulos.