Antonia Cortés

Desde mi ventana

Antonia Cortés


Por fin se acaba este año

31/12/2020

Por fin se acaba este año.  El año que nos dejó huérfanos de todo. El año que no nos dio la posibilidad de decir adiós a los seres queridos como si quisiera darnos el peor de los castigos. El año que llenó miles y miles de hogares de ausencias, que nos mostró el abandono de los más vulnerables en las residencias y que derramó enormes cantidades de tristeza por todos los rincones del mundo.  El año que nos dejó sin besos y abrazos y que impuso la más cruel de las soledades, la que no se elige, la que te va consumiendo poco a poco como esas enfermedades que no dan la cara. El año que nos obligó a controlar nuestras emociones e impulsos. Que nos tapó la boca y nos condenó a no tocarnos.
Por fin agotamos las últimas horas de este  año que nos robó una hermosa primavera de campos verdes bañados por la lluvia y coloridas flores mientras nos mantuvo encerrados en casa,  y también  la Semana Santa y las ferias y la Fallas… El año que nos quitó las celebraciones, que ahogó la ilusión y la alegría a la vez que llenaba los hospitales de historias dramáticas, de muertes, de estrés, de cansancio y de cartas no escritas que seguramente se quedarán en el  pensamiento y en el corazón herido de quienes tuvieron que vivirlas.
Por fin se acaba este 2020 que nos ha privado de tantas libertades. El año en que las cosas nos vinieron demasiado grandes, a los ciudadanos y también a los gobernantes.  El año en el que nos mintieron demasiado y demasiados, mentiras que se fueron descubriendo con el paso del tiempo. El año en que muchas cosas que no deberían valer, valieron para alcanzar otros intereses en cuya meta pone poder. El año en el que los periodistas levantaron su voz para recordar que informar y estar informado es un derecho recogido en nuestra Constitución.
Por fin se acaba este año que tanta inseguridad e inquietud ha creado. Que ha cerrado miles y miles de negocios, que ha aumentado las listas del paro creando vértigo y desolación en multitud de familias, que ha permitido que en este país se hable de necesidad y pobreza a unos niveles que hasta asustan.
No sé si este año nos ha hecho más fuertes y solidarios, tengo mis dudas. No sé si realmente esta pandemia hará que seamos mejores como sociedad, y vuelvo a dudar, porque al observar, lo que veo, con enorme tristeza, es enfrentamiento, radicalidad, tensión y mucha decepción. A pesar de que, no lo olvidemos, tras los números que diariamente nos dan los telediarios hay nombres y más hogares rotos.
Por fin se acaba. Esperemos que este 2021, aunque se haga de rogar unos meses, nos devuelva, al menos, parte del calor robado, para que encontremos la esperanza, para que se vayan las soledades, para que vuelvan los abrazos.