Aurora Gómez Campos

Aurora Gómez Campos


La segunda ola que no avisó a la presidente de Madrid

23/09/2020

Si hubiéramos sabido que esta ola de la pandemia se adelantaba, el cierre del ocio nocturno habría sido mayor y aún antes», ha dicho Isabel Díaz Ayuso en una entrevista radiofónica. Y resulta imposible no acordarse de Miguel Gila: «¿Está el enemigo? Que se ponga». La presidente Ayuso se queja de no haber sabido que se adelantaba esta ola de la pandemia, claro, porque lo suyo es que una pandemia como Dios manda avise de qué día va a venir para estar preparados y así cerrar el ocio nocturno. ¿No será al contrario?, ¿que la segunda ola ha sobrevenido porque el ocio nocturno, entre otras actividades, estaba abierto? A lo mejor así se entiende mejor por qué las segundas olas de las pandemias vienen sin avisar. 
Y esta vez no hablaba del modo de vida de los pobres. Puede imaginarse que la presidente de la Comunidad de Madrid visione la película Plácido (Luis Berlanga, 1961) y que se emocione por lo buenos que son los ricos en esa película y lo míseros que son los pobres, que viven en unas casas cutrérrimas. 
La cuestión es que los madrileños han elegido a esta persona como presidente de su Comunidad y que esta circunstancia, en tiempos de pandemia, no solo afecta a los ciudadanos madrileños, sino que también afecta a toda la nación. Y es que el virus no ve los letreros grandes de las autovías cuando una cambia de comunidad autónoma: «Está usted en la Comunidad de Madrid» sino que campa a sus anchas sin ton ni son y sin avisar antes. De manera que si la sra. Ayuso no adopta las medidas oportunas para frenar el contagio en su comunidad, todos nos vemos afectados. 
Por eso le asiste toda la razón cuando afirma: «Madrid es de todos. Madrid es España dentro de España. ¿Qué es Madrid si no es España? No es de nadie porque es de todos» Pura poesía política. Sin embargo, y por eso mismo, ella debe entender que Madrid es de todos en la salud y en la enfermedad y que, si ella no ejerce sus funciones sin esperar a que la segunda ola de la pandemia le avise, todos estaremos mejor protegidos.
La primera que debe entender la trascendencia capital de la ciudad que habita es ella misma, pero abandonando esa visión castiza, antigua y enlacada de su Madrid. Se comprende que en sus reflexiones se dirija habitualmente a sus votantes, pero ahora no es momento porque la pandemia no hace distingos entre clases sociales. 
Cuando una asciende a presidente de la Comunidad de Madrid debe asumir que la gestión y consecución del interés general es el fin último de sus actuaciones. Practicar el electoralismo en esta situación es grave y esta conducta no se atenúa con la generalización de este comportamiento. Sí, la segunda ola de la pandemia sí ha avisado porque en la primera ya se pudo comprobar el comportamiento del virus.