Antonio García-Cervigón

Buenos Días

Antonio García-Cervigón


Vuelta a las aulas con incertidumbre

08/09/2020

Cuando buscaba el titular de cabeza, he barajado algunos sinónimos para dar con el más apropiado. No sé si habrá sido un ejercicio de pérdida de tiempo, uno más en este mundo sacudido por la cruel pandemia. A esta trágica situación, se le une otra: la confusión lingüística entre la verdad y mentira con el significado de las palabras está enquistada en ciertos sectores de la sociedad española y en la clase política ni te cuento.
Hubiera encabezado la vuelta al colegio con el calificativo discutible o dudoso, que también siembra dudas sobre los hechos que se esperan. España afronta su primera vuelta masiva a las aulas: ocho millones de españolitos y foráneos portando las mascarillas acudirán a los centros docentes. Después de seis meses sin apenas contactos con sus compañeros, toca codearse con ellos de manera alborozada. Por el patio de recreo que da acceso a las aulas estarán los maestros con las medidas sanitarias como primera función a tener en cuenta. El claustro de docentes días atrás, habrán leído las circulares provenientes de la autoridad competente y han desplegado toda su inteligencia y creatividad para acoger a los alumnos en las mejores condiciones, para salvar cualquier contingencia que pudiera alterar la programación ordenada dispuesta. 
Tienen además la espada de Damocles sobre sus cabezas, sostenida esta vez por la ministra de Educación, la señora Celaá que se coronó de gloria cuando puso en entredicho la paternidad, declarando que «los hijos no pertenecen a los padres». El camino de la enseñanza a lo largo de la historia -ya lo dijimos en un artículo en estas páginas publicado hace más de veinte años-ha sido una larga travesía en el desierto. La Ley Moyano para elaborar un proyecto de bases para la regulación de la instrucción pública a todos los niveles, llevado a Ley el 9 de septiembre, año 1857, fue un intento serio que luego no prosperó. Desde la pasada Ley General de Educación de Villar Palasí promulgada en el año 1970 hasta la Lomce, se han contabilizado siete leyes educativas en la democracia que no han contentado a nadie. Ahora, la susodicha ministra quiere implantar una nueva, la Lomloe durante su mandato, en plena epidemia que tiene horizontes de convertirse en un rotundo fracaso, antes de comenzar su andadura. 
La esperanza de los maestros, pese a todo, está en una enseñanza más humanizada y libre que debe llegar a los espacios escolares, con la actitud positiva de la Comunidad Educativa y alejada de idearios políticos. Los maestros están situados en la vanguardia del primer eslabón de la Educación, con esperanza y entusiasmo al comienzo del curso 2020-21. Para ellos, vayan nuestros ardientes deseos de fuerzas para sortear toda clase de problemas académicos y sanitario que pudieran aparecer en estos tiempos tan difíciles y convulsos. Una línea de la ‘Oración de la maestra’ de la poetisa chilena Gabriela Mistral, premio Nobel de Literatura, año 1945, sirve de rúbrica final: «Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto». Y en esas estamos.