Elisabeth Porrero

Elisabeth Porrero


La vida como el jazz

06/10/2021

En las redes sociales circula el siguiente mensaje: «La vida es como el jazz, mejor si improvisas».
No cabe duda de que hay veces que si no se planea todo con detalle el resultado final no puede ser bueno y otras, en cambio, en que justamente lo que triunfa es lo que se nos ocurre cuando no se ha previsto nada. Y como para todo hay gustos, hay quien debe tener anotado en su agenda hasta la última coma de lo que va a hacer y quien se espera al último momento para decidir cómo debe actuar. Y esta última opción también puede tener mucho encanto.
Puede que esta característica del jazz sea uno de los secretos de su encanto y de su capacidad para crear adicción. Cabe recordar que este género musical nació de los esclavos del continente africano en América que ansiaban su libertad y poder ser reconocidos en la sociedad. Tal vez por ello tiene esa naturaleza de ruptura.
Confieso que a mí me enganchó desde el primer concierto en directo al que asistí, interpretado por la banda The Bad Plus, en el añorado Café Continental. 
Observo que hay gente, por el contrario, que sin haber ido a ningún concierto dicen que no les gusta. Solo por lo poco que han oído en la radio o en la televisión. Es este un defecto que tenemos mucho los humanos, que imaginamos que hay cosas que no nos van a gustar porque solo nos hemos acercado a una pequeñísima muestra de las mismas, o porque tenemos alguna ligera idea preconcebida y les negamos una oportunidad.
Por eso, este mes de octubre que acaba de comenzar supone una buena oportunidad para adentrarse en él y conocerlo más. Octubre es jazz, festival organizado por Universijazz, Real Jazz y Swing Ciudad Real, que tendrá lugar a lo largo de todo el mes en nuestra ciudad quiere abrir las puertas al público, no solo de los conciertos, sino de todo lo que este maravilloso género evoca. Así, tenemos la posibilidad de ver las imágenes que varios fotógrafos han plasmado con sus expertas cámaras de diferentes músicos, en plena interpretación. Si se contemplan despacio casi podemos tener la sensación de escucharlos.
También se ofrece, desde ayer, en los cines Las Vías una selección de clásicos muy relacionados con este género musical, que serán comentados por José Luis Vázquez.
Y mañana se hablará de los grandes del jazz desde la poesía con la presentación del poemario En clave de jazz, de Olvido Andújar.
No podemos olvidar tampoco que este género musical se presta mucho a la fusión. Este octubre la fotografía, el cine, la literatura y la música van también a fundirse para ofrecernos una visión más amplia y aún más hermosa de todo lo que nos puede hacer vivir y lo que nos puede evocar este hermosísimo género que es el jazz. De sobra sabemos que algo nos puede resultar bello no solo por lo que vemos en él en un momento determinado, sino también por lo que nos evoca.
Pensando en ello puede que el mensaje con el que empezaba este artículo se quede un poco incompleto y debiera decir: «La vida es como el jazz, mejor si improvisas y fusionas».
Anímense a disfrutar durante estos días de la música que va a rodearnos. Fusionen las rutinas del otoño con la evasión que supone el arte. Concédanse la oportunidad de introducirse en la magia del jazz.