Elisabeth Porrero

Elisabeth Porrero


Día de ser consciente y dar las gracias

15/02/2023

Escribo este artículo en el Día Mundial de la Radio, 13 de febrero. Es, por tanto, el día anterior al archiconocido Día de San Valentín.
Encuentro que también son hoy el Día Mundial del Amante, del Soltero, de la Epilepsia o el de los Amigos de Internet. Confieso que algunos de estos nombramientos me causan cierta perplejidad, como el del Amante pero, en general, me parece bien que haya «Días de…».
No pasa nada porque, aunque sea una vez al año, nos acordemos de determinados colectivos, enfermedades o se celebren de forma más especial determinados sentimientos como el amor a los padres, madres o parejas. Por supuesto, tomándolo en un sentido positivo y no para olvidarnos de una determinada buena acción para con alguien los otros 364 días. 
Está claro que lo que no se nombra o de lo que no se habla no existe y es necesario dar visibilidad a temas tan dolorosos y tabúes como han sido o aún son la salud mental, por ejemplo. Del mismo modo me parece necesario y de justicia dar visibilidad, dedicándoles un día al alzhéimer, el cáncer o las enfermedades raras.
Y me resulta entrañable que existan el Día Internacional de la Amistad (30 de julio), Día Mundial de la Sonrisa (6 de octubre), el Día Mundial del Abrazo (21 de enero) o el Día Internacional del beso (13 de abril).
Pienso, no sé si erróneamente, que el haber nombrado estas fechas recordatorias puede potenciar nuestra conciencia social y conseguir que, aunque sea por unas horas, seamos más agradecidos por los sentimientos que nos causan determinadas personas y eso siempre es beneficioso. 
De igual modo, los Días Internacionales del Libro (23 de abril) o de la Música (1 de octubre, según la Unesco, aunque en Europa se celebra el 22 de noviembre) son algunos de los que nos sirven para celebrar esas artes y hobbies que tan felices nos hacen. Sin duda en el primero de estos casos es esa una jornada que ayuda a que la venta de esos objetos maravillosos aumente y se regalen más, acto que es maravilloso. Nunca olvidemos que un libro o un disco o cd son objetos con alma. 
Hoy, por ejemplo, estoy leyendo en redes homenajes al mundo de la radio, ese sistema de comunicación tan mágico y que tanto calor nos proporciona. Sin duda esas voces que nos llegan a través de las ondas y todas las personas que lo hacen posible bien se merecen este recuerdo. 
El sábado fue el Día Internacional de la Mujer y de la Niña en la Ciencia, celebración necesaria para ir recuperando y visualizando los referentes que las mujeres de generaciones anteriores no tuvimos. Conocer esos nombres de otras mujeres que sí fueron científicas así como conocer sus logros es fundamental para que ninguna niña crea que la ciencia o la tecnología les están vetadas. Gracias a Días como este y todas las iniciativas que giran en torno a él se van dando más pasos en el camino hacia la igualdad y el progreso.