Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


La sexta provincia

04/02/2021

Emiliano García-Page dijo el otro día en el Palacio de Fuensalida que pareciera que Castilla-La Mancha tuviese una sexta provincia, en clara alusión a Madrid y el efecto que provoca en la comunidad autónoma en tiempos de pandemia. Al parecer, en el último año casi cien mil personas se vinieron de la capital de España a la región y el número de recetas atendidas en farmacias de Castilla-La Mancha con tarjeta sanitaria de la Comunidad de Madrid creció más del doscientos por cien. Toda una fuga sanitaria, según sus palabras, y una obscenidad en cuanto a medidas diferentes adoptadas a solo veinte kilómetros del límite autonómico. El PP de Madrid y también el de aquí alzaron la voz al unísono, aunque se volvió a escuchar el sonido sordo de los barones peperos, que miran a Ayuso como las vacas al tren. Page ha dado un manotazo al enjambre y las avispas se han puesto a volar. En eso es especialista.
La sexta provincia de la comunidad autónoma da para un manual de estrategia política y no el de Sánchez y la resiliencia. Hay todavía personas vivas que bien pueden hablar de aquello con total lucidez. El mismo Jesús Fuentes, columnista de este periódico que fue presidente preautonómico, o el propio José Bono que por entonces se reponía del susto de Tejero en el Congreso. Lo cierto es que las negociaciones para cerrar el mapa de las comunidades fueron de noche, tardías y no exentas de líos. Eran los tiempos del café para todos, cuando Andalucía se subió a la chepa de las históricas y entre PSOE y UCD conformaron el mapa que hoy los niños estudian en los colegios.
Había llamadas, tensiones y flirteos entre unas provincias y otras. El mapa que Javier de Burgos hizo en el XIX ha llegado a nuestros días  refundido en diecisiete agrupaciones de coros y danzas. Veremos si la geografía autonómica dura tanto como la decimonónica. Se dudaba entonces si Albacete debía ir con Murcia, y Madrid con Toledo. Los de Guadalajara decían que eran de Castilla y aún hoy lo siguen diciendo. En todo este tomate, se creó nuestra comunidad autónoma y se apartó Madrid por la entidad propia que ya tenía. Pero que la capital de España es sucursal de Toledo y un poblachón manchego, lo corrobora el tránsito y vínculo que hay entre las dos comunidades autónomas.
Eran los tiempos en los que Susana Estrada se sacaba una teta delante de Tierno Galván y al profesor se le empañaban las gafas. Hoy te sacas la chorra en el servicio y te piden el carnet de transexual. La vida, que va para atrás como los cangrejos. Pero, en el fondo, a Page y Ayuso les asiste la razón, cada uno por su lado. Este país es un carajal y quien lo ha permitido cambió el colchón al llegar a Moncloa. Parece inaudito que el máximo responsable de España, el que tenía unas ganas locas de gobernar, se haya quitado de enmedio, como quien huye de la peste. No tiene sentido que cada territorio diga lo que le plazca a su consejero o presidente, porque el ciudadano no sabe a qué atenerse. En Francia y Alemania, que es estado federal, las medidas son globales, aunque se admite la gradación de los länder. Merkel está de salida y ya sufrió el comunismo de joven. Sánchez acaba de llegar y le mola el protocolo. Para bajar del coche, subir al Falcon y hacer campaña, que es lo que sabe. Pedro vino al mundo para sonreír, jamás para sufrir. Quien no lo haya comprendido, que se trague entera la rueda de prensa de Fernando Simón.