El barrio en sí de la Plaza de Toros, construido en los últimos años de la década de los 50, y situado dentro de uno de los distritos más densos en población de la capital, tiene viviendas que oscilan entre los 45 metros cuadrados de las calles Colón, Pizarro, Valdivia, etcétera,  y los 70, las mayores, que dan a la Ronda del Carmen. El precio de venta al público de un piso en la actualidad ronda entre los diecisiete mil y veinte mil euros. Desgraciadamente, estamos acostumbrados a valorar una zona según el precio de la vivienda. Quizás este último dato, más monetario, da una idea del perfil de la calidad de una zona residencial situada en el centro de la ciudad. Lo cierto es que el barrio está degradado, las viviendas tienen pésimas condiciones de habitabilidad y además presenta problemas de convivencia en muchas de sus calles. No obstante, cuando los grupos municipales del Ayuntamiento piensan en el barrio no lo hacen pensando en un cambio profundo y en una actuación urbanística de calado que permita una solución para las personas que lo ocupan y que al mismo tiempo cambie la estructura de la ciudad.  Lo hacen desde una visión totalmente radical y opuesta, pensando más en el distrito electoral donde está ubicado o en el resto de votantes de la ciudad. Veamos los últimos ejemplos de propuestas.
PP. El pasado día 24 de junio presentaban una moción al Pleno del Ayuntamiento sobre el barrio de la Plaza de Toros dirigida exclusivamente a la seguridad de las personas que viven en el entorno del barrio, consecuencia de la delincuencia y degradación que sufre la zona. En concreto decía «el deterioro» que está sufriendo el barrio de la Plaza de Toros y «los problemas de convivencia» que existen en el barrio, que achaca a la falta de vigilancia municipal. El PP solicita la puesta en marcha de «un plan de dinamización del barrio», con el que se atraigan actividades que contribuyan a potenciar la convivencia. El mensaje político está claro, y está en el ADN de los votantes del PP, primero la seguridad de las personas. Para su electorado el resto de necesidades más básicas, como la vivienda, salvo excepciones, deben de estar cubiertas en el barrio de la Plaza de Toros.
PSOE. Solo tres días después de la moción del PP, las concejalas del PSOE de Participación Ciudadana y de Acción Social, y que conste que son dos trabajadoras incansables, lucían palmito en el mismo barrio de la Plaza de Toros el domingo por la mañana pedaleando en pro de una asociación de vecinos multidistrito que ha organizado una reunión familiar de convivencia y de embellecimiento de bicicletas con la participación de unas treinta personas.  El mensaje político del PSOE, opuesto radicalmente al del PP, habla de asociacionismo, convivencia, familia, etc., otros valores distintos, aunque de paso hace su marketing para capitalizar el arreglo de la glorieta y la media fachada del coso. Lícita, la presencia con la asociación, pero de las 200 viviendas infradotadas y las condiciones de vida de esas familias, absolutamente nada, ni el PSOE, ni la nueva asociación.
Desde el lado más a la izquierda del PSOE, Unidad Podemos, cuando han presentado propuestas sobre el barrio lo han hecho con diversas mociones sobre el cierre del coso taurino y la seguridad del recinto para impedir la celebración de espectáculos taurinos. También parece muy claro el mensaje político y al electorado que se dirigen sus propuestas: asociaciones animalistas, anti taurinos, verdes, ecologistas, etc. Igual de lícito su interés, pero de las condiciones de las personas que habitan el barrio, ninguna propuesta. 
Y por último, Ciudadanos, preguntada su representante el día 15 de junio sobre la plaza de toros de la ciudad su preocupación es el coso, la cubierta y la restauración, para la celebración cuanto antes de festejos. Además, en este caso forma parte de sus objetivos como concejala de asuntos taurinos. Aquí el mensaje es radicalmente opuesto también a UP y compatible con los de PP y PSOE. De las condiciones del barrio y de las familias que lo habitan nada, sin interés. 
Mientras que cada grupo político municipal lo que haga sea buscar su protagonismo como partido y no haya una puesta en común de los problemas que afectan a la ciudad y especialmente a las personas que viven en ella se producirán estas situaciones. Todas las iniciativas, las del PP, Unidad Podemos, PSOE y Ciudadanos, tienen un contenido político y electoral tan distinto que más bien parece que cada partido trabaje y haga política en otra ciudad. Es como la casa de Tócame Roque que inmortalizó don Ramón de la Cruz.