José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


¡Caña al indulto!

23/06/2021

Yo entiendo que García-Page no se queme a lo bonzo enfrente de La Moncloa, ni que Fernández Vara se ponga de rodillas y con la espalda desnuda enfrente del Congreso de los Diputados dándose con un cilicio ante lo que se les avecina. Tienen que aguantar el tirón, porque el jefe es el jefe, y según la primera cláusula de su oficina, el jefe siempre tiene razón y la segunda es que si el jefe no tiene razón, se aplica la primera. Pero la lealtad con España de estos señores está fuera de toda duda. Lo han dicho por activa y por pasiva y los indultos les van a sentar como astillas en las uñas. Serán mejores o peores gobernantes, porque muchas veces el resultado no depende de ellos, sino de los que nombren de segundos de a bordo, o incluso del tiempo como la Filomena o los granizos, pero son personas razonables que han protestado dentro de lo que les permite el protocolo por la decisión de Sánchez. Del resto del mundo que nos interesa, ya sabemos: Madrid en contra de los indultos, Andalucía en contra de los indultos, Valencia en contra de los indultos, Galicia, la mitad de Cataluña en contra de los indultos, Castilla y León en la misma linde, Ceuta, Melilla, Canarias, Baleares, Logroño, La Rioja. Murcia, Aragón, Asturias y Cantabria en contra de los indultos, y … ¡manda gaitas, los indultados en contra de los indultos! José Mota tiene material ahí para los próximos tres siglos. Sánchez navega contra su propio partido, traicionando su memoria y sus promesas. ¿No le duele a Sánchez que se cachondeen de él en su propia cara? ¿No tiene orgullo?, Si a mí me escupiesen en la cara reaccionaría casi violentamente, digo casi, porque esta columna se llama La Pluma contra la Espada, pero rectifico, si hubiera nacido en la Edad Media hubiera sacado la espada, hubiera tirado un guante en señal de desafío, si fuera narcotraficante le hubiera mandado dos propios, si fuera kamikaze me estrellaría contra La Moncloa, y si fuera Monje Tibetano dejaría de respirar mirando al vacío. ¡Qué tío!, seguro que hasta sus hijos, su mujer, sus vecinos, sus amigos, le están diciendo que por ahí no, pero su asesor le gusta por otro lado, el Ministro que baila y canta. Se lo ha tenido que traer para salvar su culo de Cataluña y le han mandado de repuesto al de la mascarilla que parece que se va a santiguar de un momento a otro. Pero al otro lado del campo de batalla hay personajes que aunque viles, ruines y traidores, tienen más güevos que Sánchez, que mantienen lo de 'a Zaragoza o al pozo'.
Por otro lado, los indultados no se crean que han mejorado con la medicina; al parecer el médico de la cárcel ha dicho que no le gusta el color de la orina del enfermo. Han cogido ladillas, garrapatas, piojos y se van de la cárcel con acidez, un ataque de próstata, y sensación agridulce, según refieren en sus respectivos parajes de nacimiento. Como dice el Tribunal Supremo más educadamente que yo: si indultas a una persona que no se arrepiente no solo no lo arreglas sino que animas a la traición.