Ahora que la voz de las mujeres está en candelero por el buen tono alcanzado por nuestra representante española en el reciente Festival de Eurovisión, Chanel con ese tercer puesto alcanzado tras Gran Bretaña y Ucrania como campeona. Y teniendo en cuenta que estamos también abatidos por que la Lírica ha perdido a una de las glorías del canto, la mezzosoprano Teresa Berganza, uno echa mano al poder evocador que mantienen los recuerdos con la soprano manchega que hace años seducía con su timbre voz cuando subía a los escenarios del teatro Cervantes o al Tomás Barrera de La Solana cantando zarzuelas o Galas Líricas por motivos solidarios, sin cobrar ni un euro. Me refiero a la soprano Josefina Meneses, que nació en Ajofrín, pueblo cercano a la capital de la región y pueblo natal del maestro Jacinto Guerrero, uno de los compositores más brillantes del pasado siglo. Desde muy pequeña siente verdadera vocación musical e ingresa a los catorce años en el Real conservatorio de Música, dónde cursa estudios de Canto con el maestro Miguel Barroso. En la década de los 60 realiza sus primeros conciertos por diferentes puntos de España y resto de Europa
En el año 1967 realiza su debut en el teatro de la Zarzuela de Madrid y durante muchos años, forma parte de su vida artística, habiendo realizado en este más de dos mil representaciones, marcadas en sesenta títulos de los que dos son estrenos mundiales. Los Vagabundos y Fuenteovejuna. Los éxitos se mantienen así hasta 1970, fecha en que José Tamayo la contrata como primera figura en su Antología interpretando Doña Francisquita, Carnaval de Venecia, El rey que rabió y Gigantes y cabezudos hasta 1975. En este año, se integra, siempre como primera figura, en la recién formada compañía Lírica en el teatro de la Zarzuela dirigida por Joaquín Deus, donde permanece hasta 1982.
Posteriormente se enroló en la Compañía Lírica de Antonio Amengual, con la que debutó en La Solana alcanzando un éxito arrollador en la década de los ochenta y noventa.
La crítica ha dicho de ella: «Josefina Meneses posee una voz bella y pura, de limpios y prolongados agudos. Además de una excelente escuela y estilo, es una actriz dotada de una señorial distinción». Su compañero de tablas y también escritor, Emilio García Carretero, dijo de ella: «Josefina Meneses supo recoger el cetro que dejó en la compañía de la Zarzuela la gran Mari Carmen Ramírez, para dedicarse a trabajos cinematográficos y televisivos. Dejó la lírica en su mejor momento de gloria y así continuó la toledana que convirtió, por gracia de su arte y belleza en la figura femenina y preferida de la dirección del teatro de la Zarzuela». Hace pocos años la AIE, la Sociedad de Artistas, intérpretes y ejecutantes de España que preside el amigo Luis Cobos, le ofreció un emotivo homenaje por su brillante carrera con la música. Tiene en su haber todos los títulos y galardones que otorga la ACAZ en las Semanas de la Zarzuela y además fue pregonera en la IX con la grandeza de ver la luz al completo en nuestras páginas. Y en esas estamos.