José Rivero

Doble Dirección

José Rivero


Malabarismo y prestidigitación

23/06/2021

El cambio de titularidad en la alcaldía capitalina, entre Pilar Zamora y Eva María Masías –esto es, entre el PSOE y Ciudadanos– experimentado la pasada semana sigue siendo difícil de digerir para muchos, por más esfuerzos explicativos que desplieguen los afectados y los titulares de la permuta –los lejanos en el tiempo y en el espacio, García-Page e Inés Arrimadas, y los más próximos Zamora, Caballero y Masías–. Y es que una cosa es la coalición política –que no electoral: ya que en los respectivos programas no se avisaba de tal destino final– o la cogobernanza, y otra es el movimiento experimentado en las poltronas municipales a fin de satisfacer aquellos pactos huidos y urdidos.
Insisten los defensores del ‘pacto-acuerdo-movimiento’ en que lo que importa, fundamentalmente, es el programa pactado y en curso de ejecución (¿…?), cumplidos dos años de este. Y, por ello, resulta secundario el nombre de las protagonistas que vayan a pilotar la nave local. Lo cual es una verdad a medias, en la medida en que la política municipal sigue siendo fuertemente presidencialista y por ello cuente –a modo y manera el cabeza de lista en la papeleta electoral– el marchamo del primer candidato. 
Otra cosa será la continuidad funcional de equipos y delegaciones de la Alcaldía, que deberán ser ratificadas o rectificadas en los próximos días. Lo que sí parece cierto para la nueva titular de la Alcaldía, Eva María Masías, es lo reducido del período de prueba en el ejercicio de su mandato para poder sacar conclusiones sobre sus condiciones y méritos. Dos años –lo dicen y afirman todos los alcaldes-presidentes en ejercicio, cuando perciben que ha pasado ya medio mandato y apenas han calentado el sillón presidencial y las hojas del calendario siguen cayendo impasibles– es un periodo de tiempo ajustado, tirando a breve, para acometer los proyectos municipales que requieren, sobre todo, tiempo, mucho tiempo. Baste ver la programación municipal, siempre diferida en el tiempo y siempre pospuesta. Ahora mismo, por ejemplo, el Plan Modernizador 2025, será concluido por otro titular de la Alcaldía, distinta de las dos que se han sucedido en estos días. Por ello, llama la atención la afirmación de Masías sobre lo primero que quiere hacer como alcaldesa. Y así, en función del ejercicio anterior, Masías ha explicado que como practicante que es entregará el bastón de mando a la patrona de Ciudad Real para que la guíe. Pura prestidigitación. Y que lo siguiente será ponerse a trabajar, porque tiene mucho en el despacho para ponerse al día. Puro malabarismo.