Antonio García-Cervigón

Buenos Días

Antonio García-Cervigón


Felisa Herrero y Sagi-Barba

04/05/2021

Un gran aficionado al género lírico que acude puntual y anualmente a la Villa de la Zarzuela en su cita con la programación artística, extiende su queja, una vez leído el folleto-libro que la ACAZ editó con motivo del 90 aniversario del estreno de La rosa del azafrán, en el pasado mes de octubre, a los protagonistas principales  del estreno de la obra en el teatro calderón de Madrid : la soprano Felisa Herrero y Emilio Sagi-Barba que no figuren con una pequeña reseña de sus carreras artísticas brillantes y exitosas. Vaya para ese amante y amigo de la zarzuela algunos retazos que hemos recuperado de sus vidas.
La soprano lírica Felisa Herrero nació en Rapariegos (Segovia) el 21 de septiembre de 1905, cuando España conmemoraba el tercer centenario de la aparición de la primera parte de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. A los diecisiete años ya había logrado todos los premios del Conservatorio de Madrid. El maestro Turina la animó para que siguiera el camino de la ópera, pero circunstancias personales: una grave enfermedad de su madre y varios hermanos, once más pequeños que ella, le impidieron que desarrollara con tranquilidad la carrera emprendida. Debutó en la ciudad de Gijón con La Montería y en Barcelona con Marina. El maestro Amadeo Vives le ofreció una gira por Hispanoamérica que no aceptó por las razones hogareñas ya descritas. Varios estrenos fueron cantados con su espléndida voz, entre ellos, La rosa del azafrán de J. Guerrero, y La Chulapona” y Luisa Fernanda de Moreno Torroba. Fue primera figura de la lírica española durante las décadas de los años veinte, treinta y cuarenta. Falleció el día de su cumpleaños de 1962.
Por su parte, el breve bosquejo del barítono Emilio Sagi-Barba fue trazado por su hijo Luis Sagi Vela, también barítono, en las dos ocasiones que tuvimos la suerte de contar con su presencia en La Solana. La primera, para ofrecer una conferencia - coloquio respecto a la zarzuela, el día 28 de marzo de 1985 en la que comenzó elogiando a la localidad, «un pueblo de más de catorce mil habitantes que en el tema de la Zarzuela se sitúa a la altura de las grandes capitales: Madrid y Barcelona». Luego volvería para pronunciar el pregón oficial en la novena Semana Regional de la Zarzuela en marzo de 1992. Tiempo hubo en sus estancias solaneras de conocer vivencias de su padre Emilio Sagi-Barba: «Nació en Barcelona el 26 marzo de 1876, mi padre se casó en segundas nupcias con la notable soprano Luisa Vela. Juntos lograron con la representación de La Alsaciana de Jacinto Guerrero, un resonante. éxito en el teatro Tívoli de la ciudad Condal». Corría el año 1921. Años más tarde incorporó a su repertorio La montería, Los gavilanes y El huésped del sevillano. Tenía recuerdos memorables del estreno de La rosa del azafrán, al que asistió al lado de su madre y esa noche, su padre le adelantó que su debú como cantante lo haría con esa obra ambientada en tradiciones y costumbres solaneras. Y así sucedió.