Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien, yo bien, gracias a Dios. 
Cuando el fútbol nació en tierras inglesas, rápidamente llegó a todo el mundo, implantándose con facilidad por todos los rincones, pues sólo era preciso que hubiese dos personas y una lata que sirviese de pelota. De tal manera se instauró este deporte, que incluso durante las dos grandes guerras mundiales del siglo pasado llegaron a interrumpirse las batallas por partidos de fútbol entre ambas líneas de fuego contendientes.
Sin embargo, ahora ha llegado un ‘bichito’, invisible él, y se está empeñando en llevarnos a todos por la calle de la amargura, incluido al mundo del fútbol.
Si nos fijamos concretamente en el Grupo XVIII Subgrupo A de Tercera División, donde milita el CD Manchego junto al resto de equipos de la provincia, veremos cómo la clasificación es un auténtico caos, todo ello derivado del coronavirus. Por ejemplo, hay equipos que han disputado cuatro encuentros, como Quintanar del Rey y Almagro, frente a otros que sólo han disputado dos, como el CD Manchego, Calvo Sotelo o La Solana. ¿Qué ocurre entonces? Que la clasificación no es para nada real. Si se siguen aplazando encuentros llegaremos al final de la primera parte de la competición con mucho desequilibrio entre equipos, dándose la circunstancia de que el que piense que ha conseguido un objetivo pueda quedarse con la miel en los labios cuando los demás recuperen sus partidos.
El próximo domingo el Manchego descansa y el siguiente fin de semana hay habilitado un parón para recuperar aplazados, como por ejemplo el que el Manchego debe jugar ante el Calvo Sotelo.
Bueno Sancho, nada más por hoy, recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.