Al menos 27 linces han fallecido atropellados en 2018 en España, lo que supone el «segundo año con mayor número de atropellos de la historia», un dato que para WWF «sigue siendo negativo». La carretera A-4 a la altura de Almuradiel, en la provincia de Ciudad Real, sigue siendo un punto negro de siniestros. Así lo confirmó este viernes el responsable del Programa de Especies de la ONG, Luis Suárez, quien destacó que el número total de linces fallecidos en 2018 «debe estar por encima de los 30», y que la caza furtiva de esta especie «ha sido escasa», ya que «no ha habido datos muy significativos» en este aspecto. «Seguimos teniendo una cifra de atropellos bastante alta, aunque el porcentaje respecto al total baja porque el número de linces sigue creciendo», apostilló el experto. En este sentido, Suárez hizo hincapié en que el 20% de los casos registrados de atropellos de lince ibérico en España ha sucedido en dos puntos negros de carreteras de Andalucía. El responsable del Programa de Especies de WWF España señaló recientemente que en una reunión llevada a cabo con la Dirección General de Carreteras se confirmó el inicio de las obras en la carretera A-4 vinculadas al programa Iberlince, mientras que se están tramitando y a punto de licitarse los trabajos en esta vía fuera del proyecto y en el tramo de la N-420 que une Cardeña y Montoro. «Son lugares de sobra conocidos, en los que tenemos una concentración muy alta de atropellos que se podría evitar. Todavía hay que acabar las obras en estos puntos», enfatizó. Para el experto, el principal reto para 2019 es «agilizar» la ejecución de las obras en los puntos negros y empezar a trabajar en otras zonas del territorio donde vayan apareciendo distintos puntos negros. En concreto, advirtió de que está empezando a aparecer otro punto negro en la carretera A-4 a la altura de Almuradiel, en Ciudad Real. «Hay que trabajar sobre todo en esos puntos negros», sentenció el responsable de WWF. En 2018, según datos provisionales facilitados por el Ministerio de Transición Ecológica, han nacido «unos 125 cachorros». Con estos nuevos nacimientos, se estima que el censo total de linces en España en 2018 sea superior al de 2017, «con unos 650 linces frente a los 600 del año anterior».