Primeros problemas de abastecimiento en la alimentación

M. Espadas
-

Pescado, arroz, harina o aceite empiezan a escasear en los puntos de venta, donde han subido los precios

Primeros problemas de abastecimiento en la alimentación - Foto: Tomás Fernández de Moya

El paro indefinido en el transporte de mercancías por carretera cumple ya su segunda semana, con una incidencia cada vez más notable después de que algunas de las asociaciones principales del país se hayan unido a la huelga que convocó desde el pasado día 14 la Plataforma por la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías. Incidencia que, en el caso del ciudadano, se empiezan a hacer más notable. Sin ir más lejos, ayer el Ayuntamiento de Bolaños informaba de la paralización por falta de suministros y materiales construcción de las obras que se estaban llevando a cabo en varias calles del municipio. Pero donde más se empieza a notar ya es en la cesta de la compra, con la escasez de algunos productos y una sensible subida de los precios.

Es el caso del pescado, afectado también por el amarre de parte de la flota pesquera por la carestía del precio del gasóleo. Por poner un ejemplo, en la pescadería de Mari Ángeles Cabrera, en el mercado de abastos de la capital, apenas llegan ya sardinas o boquerones, y la merluza cada vez escasea más. «A puerto llega poco, y luego hay problemas para bajar el género en camiones, así que desde el pasado viernes nos está llegando poco y de muy poca variedad», explica su propietaria, con muchos clientes que la semana pasada se curaron en salud «cargando más».

En la sección de pescadería del supermercado E. Leclerc tampoco tienen el surtido habitual por falta de suministro, pese a abastecerse de varias lonjas. Además, escasean también el arroz, la harina y el ya clásico aceite de girasol y semillas, además de otras referencias en cereales, galletas, café o chocolate, y también en la sección de higiene y limpieza. Como explica su director gerente, Juan Jiménez, el hecho de contar con almacén les está permitiendo mantener la oferta en la mayoría de productos al estar tirando de stock, como pasa con la leche, aunque reconoce que estos días «sólo nos está llegando el 10% de lo que nos suele llegar y, aunque en el almacén teníamos productos para 8 o 10 días, ya no quedan algunas referencias», con la incertidumbre de «no saber lo que nos va a entrar o no cada día».

Primeros problemas de abastecimiento en la alimentación Primeros problemas de abastecimiento en la alimentación - Foto: Tomás Fernández de MoyaOtro efecto es la subida de los precios  en origen, por el incremento de los costes en combustible y electricidad. En la frutería de Pilar Calle, en el mercado de abastos, de momento no falta género, pero el precio de los pimientos subía «un disparate» este lunes, así como el de los tomates. Wenceslao Aldomar, de la carnicería Wences, todavía no tiene problemas de abastecimiento, aunque reconoce que los precios «han subido, pero poco». Lo que desean todos ellos es que el paro en el transporte se resuelva y que «si esta huelga sirve para algo, aguantaremos un poco más así», se propone Mari Ángeles Cabrera.

mensaje de tranquilidad. En cualquier caso, el Ayuntamiento de Ciudad Real pide calma a los consumidores para que no acaparen productos de forma compulsiva, ya que el abastecimiento está garantizado por el momento.

 

La Plataforma dejará circular los piensos. La huelga en el transporte de mercancías por carretera también está afectando al sector alimentario en su origen, en las mismas explotaciones ganaderas, en las que su producción de carne y leche se está viendo condicionada. La razón es que sus propietarios se están viendo obligados a reducir la alimentación de los animales ante la falta de suministro de piensos y grano, para intentar evitar así un desabastecimiento total que obligaría incluso al sacrificio, como está ocurriendo ya en algunos puntos del país. En la provincia de Ciudad Real y en Castilla-La Mancha aún no se ha llegado a ese extremo, según tiene constancia Asaja, aunque si esta situación se prolonga en el tiempo, se podría dar este lamentable caso, como advierte Rafael Díaz Hernández, el portavoz sectorial de esta asociación agraria. «Al reducirse la alimentación de los animales se reduce la producción, así que tampoco es una solución. No sabemos si es mejor poder comprar pienso o tener menos animales, porque el precio ha subido un 30% en los últimos días, a raíz de la guerra en Ucrania, unos 100 euros por tonelada, y el coste de la alimentación de los animales supone el 50% de los gastos de una explotación ganadera», denuncia Rafael Díaz, que habla de una situación «crítica» en un sector que recibe «palos por todos los lados».

Las plantas ganaderas suelen aprovisionarse de pienso cada 15 días, si son pequeñas, o con más frecuencia si se trata de grandes cebadores, por lo que su situación sería más complicada. «Este fin de semana podríamos estar asistiendo a una situación grave», se avisa desde Asaja.

La noticia positiva es que ayer la Plataforma convocante del paro se comprometía a que los camiones con pienso llegaran sin problema a estas explotaciones ganaderas, para impedir así que los animales se puedan quedar sin su alimentación básica, así como los de recogida de leche. «Así nos hemos comprometido porque los animales no tienen por qué pagar por esto», confirmaba a este periódico su portavoz en la provincia, José Ángel Carretero.