La exclusión bancaria gana más terreno

M. E.
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La fusión entre Liberbank y Unicaja se cobra sus siete primeras víctimas en forma de cierre de oficinas en localidades, agravando la exclusión financiera cada vez más patente en el medio rural

Movilización de trabajadores por el ERE en Unicaja. - Foto: Rueda Villaverde

Desde hoy viernes se procederá a la clausura de las siete primeras oficinas bancarias, de las 40 que están previstas en la provincia, tras la fusión entre Unicaja y Liberbank y el ERE al que eran sometidas ambas plantillas. Siete localidades cuyos vecinos verán reducidos sus servicios, en una tendencia negativa que se está describiendo en los últimos años y que está afectando principalmente a los municipios más pequeños, donde la denominada 'exclusión financiera' se está haciendo cada vez más patente. Según los últimos datos del Banco de España, en el año 2015 eran más de 400 las oficinas que abrían sus puertas cada día en Ciudad Real, mientras que en 2021 esa cifra se reducía a unas 330. Una dinámica que parece no tener final y que está agravando la sensación de aislamiento bancario en muchos puntos de la geografía ciudadrealeña y de la 'España vaciada'.

Esas siete primeras oficinas que van a cerrar están ubicadas en Torralba, Villanueva de la Fuente, Viso del Marqués y Fernán Caballero, donde se echará el cierre a centros de Liberbank; y Albaladejo, Torrenueva y Fuente El Fresno, donde dejarán de operar sucursales de Unicaja. Después de estas siete vendrán más, hasta alcanzar la cuarentena (400 en Castilla-La Mancha), para preocupación e incomodidad de sus usuarios, en muchos casos población envejecida y que deberá desplazarse a alguna localidad cercana para poder seguir utilizando estos servicios bancarios.

De estos siete primeros municipios afectados, el de mayor población es Fuente El Fresno, con unos 3.200 habitantes. Su propio alcalde fue testigo del malestar de los usuarios de la oficina de Unicaja que va a dejar de operar, al pasar por delante de ella hace unos días. «Había más de una decena de vecinos esperando, supongo que para retirar su dinero, y me preguntaban si yo, como alcalde, no podía hacer nada. Es una pena», relataba a La Tribuna Teodoro Santos, que lamenta la «tendencia clara» de las entidades bancarias de ir abandonando a los pueblos más pequeños. Tras el cierre de la oficina de Unicaja, Fuente El Fresno se queda con las de Globalcaja y Eurocaja Rural, además de dos agentes del BBVA y Banco Santander. «Aquí nos podemos dar con un canto en los dientes, pero en otros lugares es peor. Muchas personas mayores van a necesitar ayuda de familiares, tanto para desplazarse a otros municipios con oficinas como a la hora de utilizar cajeros o las nuevas tecnologías, que no todos saben usar. Es bastante preocupante», afirma el alcalde fuentero.

En peor situación se quedará a partir de hoy, por ejemplo, Fernán Caballero, localidad con menos de un millar de habitantes y donde Liberbank cierra su oficina, por lo que la única presencia bancaria será la de Globalcaja.

Precisamente, estos grandes movimientos de fusión o absorción en el sistema bancario, con el despido de trabajadores y el cierre de oficinas que siempre conlleva, está acentuando el posicionamiento en la región de Globalcaja, con un total de 106 oficinas y presencia en 96 poblaciones de Ciudad Real, 37 de ellas de menos de 1.000 habitantes, de las que en 45 se quedaban como la única entidad financiera.