La Fundación Dieta Mediterránea ha nombrado a la Berenjena de Almagro con Indicación Geográfica Protegida  (IGP) producto esencial de la dieta mediterránea. Un nombramiento que desde la IGP, según su presidente Ramón González, reciben con «satisfacción» después de dos años de trabajo. Y es que, la incorporación de la berenjena con IGP «ratifica nuestro compromiso por un estilo de vida saludable, siendo a la vez socialmente viable y respetuoso con el medio ambiente», declara González.

La berenjena de Almagro se une a una lista de importantes colaboradores de la Fundación Dieta Mediterránea entre los que se encuentran instituciones públicas como la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, además de grandes empresas.  

Un producto, resalta González,   singular tanto por ser una variedad vegetal única en el mundo como por su elaboración y peculiar sabor, pero también porque «nos ofrece, por su composición natural, numerosos beneficios para la salud», pues ayuda a mejorar la visión, facilita una buena salud intestinal, ayuda a combatir la diabetes, facilita la reducción del colesterol LD, posee acción antitumoral y preventiva del cáncer y ayuda a mejorar los problemas de la piel. Atributos saludables, comenta el presidente de la IGP Berenjena de Almagro, que ahora la Fundación Dieta Mediterránea «nos ayuda a seguir transmitiendo» con este reconocimiento que también se puede dejar plasmado en la etiqueta del producto con  el sello de la fundación. Por todo ello, desde la IGP Berenjena de Almagro confían en que las ventas aumenten en los próximos meses tras su nombramiento oficial como producto esencial como así  ha ocurrido, señala González, con otros productos que «han vivido la misma experiencia que nosotros y han incrementado las ventas como así consta en los informes que nos ha pasado la Fundación».