La comunidad educativa ha recibido con inquietud y preocupación el fallecimiento en Toledo de un profesor de 30 años natural de Almodóvar del Campo, víctima de un trombo que podría estar relacionado con haber recibido la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. Una noticia que desde que trascendió fue circulando entre los docentes, lo que ha acentuado un sentimiento de «incertidumbre y nerviosismo», en palabras de la presidenta del sindicato ANPE, Mónica Sánchez de la Nieta, que lamenta profundamente el fatal desenlace de este compañero.

Desde ANPE se está intentando transmitir un mensaje de «tranquilidad» y se insiste en la necesidad de estar muy vigilantes y acudir al médico o centro de salud si se detecta cualquier síntoma extraño, especialmente en las dos semanas posteriores a recibir la primera dosis de la vacunación, que comenzó para el personal docente el 25 de marzo. Pese a ello, Sánchez de la Nieta reconoce que «la gente está nerviosa y decepcionada, porque siente que se está probando con ellos una vacuna que a lo mejor no está bien testada». Además, todos aquellos que han recibido ya la primera dosis siguen esperando a ver qué pasa con la segunda inoculación, algo que Sanidad aún no se ha decidido.

A pesar de los sentimientos de «incertidumbre, nerviosismo y decepción» que resumen los mensajes que este sindicato recibe de la comunidad educativa, desde ANPE se entiende que casos como el del fallecimiento de este profesor de Almodóvar son «muy aislados» y que la solución para salir de una vez por todas de los efectos de la pandemia es la vacunación, aunque se echa en falta una mayor y más directa información por parte de las autoridades sanitarias.