José Rivero

Doble Dirección

José Rivero


Congreso

19/10/2021

Coinciden, o lo han hecho coincidir ordenadamente, la campaña de afiliación iniciada por el PSOE –bajo el eslogan 'Si lo sientes, actúa'– con el recién concluido 40 Congreso federal, celebrado en Valencia. A la orilla del Mediterráneo y de la luz primaveral del otoño se ha despertado una renacida fe socialdemócrata –por más que algunos comentaristas afilados duden de ello, como Antonio Pérez Henares, ayer en estas páginas de La Tribuna–; una supuesta reconciliación con el pasado –a través de las figuras totémicas de Felipe González y Rodríguez Zapatero– y un sentimental homenaje al desaparecido Alfredo Pérez Rubalcaba –con un busto de muy dudoso valor y escasa representación–. Más allá de las omisiones inadvertidas de Alfonso Guerra y Joaquín Almunia, todo ha parecido redondo –y no es un juego de palabras cualquiera–.
Lo que sorprende, y mucho, es la enorme implantación de la nueva ejecutiva, nacida en Valencia, aunque diseñada en la misma Moncloa, con los semilleros y graneros del poder, en una suerte de círculo retroalimentado. Y así se pueden contabilizar ocho cargos ejecutivos entre el presidente del Gobierno, ministros y exministros, 13 diputados en las Cortes generales y nueve miembros en parlamentos regionales, tres secretarios de Estado y miembros de gabinetes ministeriales, dos delegados del Gobierno, un diputado en el Parlamento Europeo, cuatro más entre alcaldes, concejales y presidentes de Diputación, uno más como miembro del Consejo Social Europeo, y, finalmente, Víctor Gutiérrez Sánchez, que aparece en su designación como waterpolista y activista LGTBI. Único miembro de la nueva Ejecutiva ajeno –por ahora– a las pasarelas del poder. 
La campaña de afiliación 'Si lo sientes, actúa' opera con claves muy distintas a la lógica del Congreso al afirmar que «por una pequeña cuota mensual colaborarás de una forma más activa en el proyecto político del partido y participarás en la vida interna de la organización, en equipos de trabajo, en debates, asambleas o en la toma directa de decisiones, así como en las primarias y votaciones». Uno de los mantras sostenidos históricamente en torno al PSOE, ha sido el de que su militancia era un reflejo exacto de la sociedad española, y de ahí su éxito. Pero por lo visto ahora, la dirigencia del PSOE no es un reflejo exacto de la sociedad española al estar constituida exclusivamente por cargos políticos de diferente entidad. No existen parados, jóvenes en formación, médicos, agricultores, trabajadores autónomos, profesionales liberales y profesores universitarios, que son justamente ese reflejo de la sociedad. Con esos planteamientos endogámicos de la política es difícil 'sentirlo, para luego actuar'.