Todos quieren el bastón de mando y todos necesitarán de otros para alcanzar esa meta. El tiempo de las mayorías absolutas parece cosa del pasado y la prueba más evidente de ello es la fragmentación que ya ofrece en la actualidad el Ayuntamiento de Ciudad Real. Las quinielas están al orden del día. Con cálculos en la cabeza, hacen sumas para determinar qué bloque se puede hacer con la victoria. Quién podrán pactar con quién. El debate ayuda algo a despejar esas incógnitas, aunque no todos descubren al 100 por cien sus cartas. La candidata de Cs, Eva María Masías, que podría ser llave de gobierno y exigir ser teniente de alcalde, elude responder directamente a esta pregunta. «Me veo como alcaldesa», responde y matiza que en el caso de que sea clave para formar pactos «respetará lo que en democracia suceda en las urnas y programa, programa y programa», dice sin arrojar luz acerca de si apoyaría al PP o al PSOE. La replica le llegó rápida y directa de la candidata de Unidas Podemos, Nieves Peinado, quien afirmó que los ciudadanos tienen que votar «con las cartas levantadas» y conociendo los partidos con los que podrían pactar las distintas formaciones. Por su parte, dejó claro que no va a permitir «que gobierne la derecha» y que, por tanto, su alianza sólo pasa por apoyar al PSOE. Lo dijo mirando de reojo a la candidata socialista, Pilar Zamora, a quien lanzó la pregunta de si preferiría pactar con Unidas Podemos o hacer caso a su jefe regional, Emiliano García-Page, y buscar el acuerdo con Cs.
Tampoco la socialista fue explícita y se limitó a tantear a Cs, queriendo saber si la formación naranja va a aplicar en los municipios la fórmula de Albert Rivera con Pedro Sánchez, que pasa por el ‘no, no y no’ a su investidura. Si ese cordón sanitario se traslada a la Corporación local, el PSOE tiene cerradas las puertas del acuerdo. No obstante, Zamora subrayó que su intención es gobernar «en solitario» aunque puntualizó a Nieves Peinado que nada tiene que ver el gobierno de la región con el del Ayuntamiento y que, aunque a Page lo respeta, «órdenes no me da».
El candidato del PP, Francisco Cañizares, que hasta ese momento se había limitado a ver los artificios políticos de unos y otros en relación a posibles pactos, explicó que su intención es «cambiar las cosas en Ciudad Real» y que aspira a ser «la alternativa mayoritaria» en las elecciones del próximo día 26, al mismo tiempo que deslizó una crítica a PSOE y Unidas Podemos: «Si no se plantean claramente reeditar el pacto es que las cosas no han ido del todo bien para esta ciudad». Cañizares agregó que es bueno para la capital que se conformen «mayorías sólidas de gobierno» y que la fórmula que ha aplicado el PSOE en esta legislatura «no ha sido beneficiosa para la ciudad». «Creo que Ciudad Real se merece que nos impliquemos todos» y evitar una situación de posible inestabilidad. De sus posibles pactos desveló poco. Indicó que no se ha reunido con Vox, aunque públicamente ya ha indicado que pactaría con ellos, y que la alternativa al cambio es el PP.