El Quesos El Hidalgo Manzanares visita este sábado (20.45 horas) a Inter, que cuenta en sus filas con un viejo conocido, el pozueleño Leo Herrera, técnico ayudante de Pato en el conjunto de Torrejón. Herrera fue portero de la plantilla manzanareña que en la campaña 2007-08 lograba el ascenso a Primera Nacional A, técnico del juvenil y segundo entrenador en la campaña 2011-12, la primera de los franjiblancos en Segunda División. En definitiva, fue su último conjunto como jugador y el primero como entrenador. 

El encuentro llega en un momento delicado para ambos conjuntos. Inter cedió ante Cartagena en los cuartos de final de la Copa del Rey el pasado miércoles y el Quesos El Hidalgo perdió en la última jornada como local en un duelo clave por la permanencia frente al UMA Antequera, si bien, todavía sigue fuera del descenso, con 3 puntos de renta sobre el Córdoba y cuatro sobre el Levante.

«Lo bueno del deporte es esto, poder saludar y volver a ver a a amigos», afirma Leo Herrera, que asegura que siempre estará agradecido al Manzanares por todo lo que ha supuesto su paso por el club en su carrera como entrenador.

El pozueleño no oculta que la eliminación en Copa del Rey les ha dejado «fastidiados», pero que en el deporte de alto nivel «para lo bueno y para lo malo enseguida te llega otra oportunidad, así que no tienes mucho tiempo ni de disfrutar ni de flagelarte. Hay que mantener siempre la cabeza fría. Los dos equipos podríamos llegar mejor, pero también peor», resume.

Sobre el Quesos El Hidalgo Manzanares, resalta que «está haciendo un trabajo espectacular y llega a estos últimos partidos con plenas garantías de lograr su objetivo», que es la permanencia en la categoría. «Seguro que nos tienen muy estudiados, advierte Herrera, que considera que en su objetivo de luchar por la salvación uno de los factores que puede desequilibrar la balanza es «la afición. En los partidos de casa contar con ese apoyo puede ser fundamental».

Inter Movistar inicia la jornada en la sexta posición empatado a 31 puntos con el Viña Albali, que es séptimo y ya cedió en la primera vuelta en el pabellón Antonio Caba. Curiosamente fue el último encuentro que los queseros han ganado en Liga esta campaña como locales.