‘P de Page o de Pilar y resuelvo panel’. Los seguidores de la ruleta de la fortuna, pudieron probar suerte esta tarde en el mitin que dio el candidato del PSOE a la Junta en Ciudad Real. La ruleta estaba en el vestíbulo del Hotel Doña Carlota y la han preparado los de Juventudes Socialistas de la provincia, pero con muchas trampas. «La hemos hecho para explicar lo que sería el Gobierno de Castilla-La Mancha si gobernase el PP», explica Eduardo, dispuesto a llevar la ruleta a los pueblos que lo pidan.

Al girar la ruleta se puede caer en la casilla de la quiebra, o en la de los recortes, o en una con una foto de Paco Núñez y Cospedal. Eduardo le da la vuelta y resulta que detrás de esa foto lo que sale es que Cospedal «también recortó a los empresarios de la región, suprimió el Instituto de Promoción Turística y cerró el Centro regional de la Artesanía». Solo hay una casilla que pone ‘Premio’ y en la que sala la cara de Page.

El candidato del PSOE a la Junta no quiere que para muchas mujeres de la región encontrar un trabajo sea más difícil que conseguir el premio de esa ruleta de la fortuna. «Quiero juntar los dos grandes objetivos para cualquier gobierno que se precie, luchar contra el paro y luchar contra la brecha del paro», prometió.

Tenía delante escuchándole a la vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo, a la que se refirió como un «icono de la igualdad». Por eso se reservó para anunciar ante ella una medida que sabía que le iba a gustar. Plantea hacer una reserva especial de plazas para mujeres en los planes de empleo, pensando por un lado en aquellas que tienen más problemas para encontrar empleo por ser paradas de larga duración y también concentrando ese esfuerzo en zonas en las que hay más paro femenino en comparación con el masculino.

Aprovechó para recordar que en tiempos de Bono, Castilla-La Mancha fue la primera región en contar con una Ley para luchar contra la Violencia de Género. «Me llena de orgullo saber que en toda España se ha generalizado la lucha contra el machismo», manifestó. De hecho, esta legislatura su Gobierno ha reformado esa normativa.

«Hay que contestar a esta ola de machismo», alentó. Confesó que pensaba que se iba a morir sin llegar a volver a escuchar comentarios que cuestionan la igualdad entre hombres y mujeres. Se esperaba que se siguieran haciendo «en la barra del bar o en bromas en la calle», pero no delante de micrófonos o en debates políticos.

También pensando en las mujeres, señaló que desde el Servicio de Salud regional han llamado a 625.000 «para que vayan a apretarnos las listas para hacer prevención cáncer de cérvix».

El candidato del PSOE a la Junta le contó a Calvo que «aquí hay mucho conservadurismo, aquí hay gente que no piensa como nosotros, pero que nos apoya». Está seguro de que muchos se alegrarían de que él fuera presidente, pero que quizá no piensan en votarle. «Hay que jugar a la moderación», planteó, «nosotros no damos miedo a nadie». Quiere conseguir una mayoría rotunda y que eso le permita gobernar «sin peajes». Asegura que puede correr «sin muletas», un mensaje en el que lleva insistiendo esta campaña.