Cruz Roja normaliza las cifras de ayuda tras triplicarlas

Hilario L. Muñoz
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Hay personas que debutaron en la extrema vulnerabilidad por la crisis sanitaria y que siguen demandando recursos básicos

Cruz Roja normaliza las cifra de ayuda tras triplicarlas - Foto: Tomás Fernández de Moya

El tsunami que provocó el coronavirus en la vida de los ciudadrealeños tiene sus ecos en muchos aspectos del día a día y aún resuenan los de la crisis económica en la que de la noche a la mañana se vieron envueltas miles de personas. Los datos que manejan entidades como Cruz Roja muestran que tras lo ocurrido el pasado año, ya hay cierta normalidad en la atención de las personas en situación de extrema vulnerabilidad, los datos de 2021 son muy similares a los de 2019, pero la entidad advierte que hay personas que debutaron en el peor momento del confinamiento como solicitantes de ayudas económicas o alimenticias y que siguen necesitando aún de ayuda. 

«Hay personas que se han quedado como solicitantes, pero las cifras ya nos llevan a 2019 y eso nos reconforta», señaló la presidenta de Cruz Roja Ciudad Real, Rosario Lafuente. Los datos concretos son que en los ocho primeros meses de 2019 se atendieron 12.982 personas y en este 2021 han sido 12.960, muy lejos de las 35.341 personas que fueron atendidas por Cruz Roja hasta agosto de 2021, prácticamente el triple, lo que da cuenta del tamaño de la ola de la crisis económica. A estas personas se les entregaron alimentos, productos de higiene, de limpieza, vestuario o se dio ayuda económica para el pago del alquiler, productos de limpieza o sanitarios. La gran mayoría, casi el 70 por ciento eran personas que nunca habían pedido ayuda a Cruz Roja, personas alejadas de anteriores crisis económicas. 

«La pandemia ha sido horrible, inesperada y muy dura», resume Lafuente cuando se le pregunta por lo que ha supuesto este año y medio de trabajo en el que Cruz Roja ha desarrollado un plan propio, Responde, dirigido en exclusiva a paliar los efectos económicos de la crisis sanitaria. «Cruz Roja ha realizado el mayor despliegue de recursos, personal y material, de su historia», señaló. De hecho, ahora mismo la entidad cuenta con más de 3.300 voluntarios, una cifra que no ha dejado de crecer ni en el año de la pandemia. El objetivo de quienes donan su tiempo ha sido intervenir ante «la peor situación, por encima de muchas catástrofes naturales o humanas». De hecho, Lafuente señala que no se trata solo que la pandemia haya sido algo inesperado, sino que «tocó a toda la humanidad», incluidos los propios voluntarios, que, por primera vez, eran tan vulnerables al virus y a las condiciones económicas asociadas, como el resto de personas a las que atendían. 

Como ejemplo de esas personas que acudieron a Cruz Roja por primera vez, la presidenta de la entidad recordó que hubo muchos que tenían sus negocios y que de la noche a la mañana tuvieron que pedir ayuda. «Cómo iban a soñarlo unos días antes, es imposible», explicó Lafuente. Para ellos se creó un plan, puesto en marcha desde el día 1 del confinamiento, para estar «al lado de las personas, sobre todo de las más vulnerables» y pensando que muchos de quienes llamaron a las puertas de Cruz Roja «jamás» se había planteado que iban a necesitar ayuda de la entidad. «Eran familias con sus necesidades cubiertas y que en marzo se quedaron sin nada».

atender lo urgente. En este sentido, la primera labor de Cruz Roja fue atender lo urgente, aquellas personas que «necesitaban los alimentos día a día». En este sentido, en el primer momento de la pandemia, hubo muchos autónomos que «no aguantaron más y necesitaron ayuda para comer», porque con el cierre de los negocios se agotaron los ahorros. Igualmente hubo muchas personas que no cobraban los Ertes y se vieron en una situación similar ante la necesidad de afrontar los gastos del mes. «Al principio atendimos con bolsas de productos básicos, luego pudimos dar cheques y que se dirigieran a los supermercados a por los productos de primera necesidad».

Lafuente apuntó que en este tramo final de 2021 Cruz Roja está notando que la situación ha cambiado mucho en cuanto a la necesidad de ayuda. «Ya estamos a punto de determinar una grave crisis sanitaria» y eso se nota en que las cifras «se están moviendo a favor de salir de esa situación económica». Por este motivo, los datos son muy similares a los de 2019. Con todo, aún hay personas, de esas que pensaron que nunca iban a acudir a Cruz Roja y que siguen necesitando del apoyo de la entidad para seguir. «Depende de las circunstancias de cada familia, pero hay quien sigue necesitando ayuda y otras que han podido continuar su vida» tras ese momento de necesidad ocurrido el pasado año. «Yo me quedo con que somos una sociedad amable y el mensaje es ese», resumió la presidenta de Cruz Roja. «Nos ha venido esto que ha sido horrible, pero el ser humano tiene el coraje solidario de ayudar al prójimo y al que lo está necesitando más», como se nota en que Cruz Roja tuvo los recursos necesarios cuando el año pasado fue necesario triplicar las ayudas de recursos básicos en el peor momento de la crisis sanitaria.