Corría el año 1954 y el reglamento de la FIFA para la Copa del Mundo no daba valor a los goles. Como en ocasiones anteriores, la eliminatoria a doble partido no se regía por goles sino por las victorias. España recibió a Turquía el día de Reyes de 1954, en Chamartín. El partido no fue bueno, pero la diferencia de clase se expresó en el marcador (4-1). El 14 de marzo devolución de visita; campo duro, casi pétreo en la vieja Constantinopla. Kubala dirige a los españoles en el centro de su ataque y fracasa rotundamente. Los turcos marcan un gol y los españoles ninguno. En el descanso Matías Prats, en Radio Nacional, quería hacernos un hueco en la retransmisión en ese pugilato contra las interferencias, para que se oyera en España. Lucharon contra viento y marea de ponernos en contacto con millones de españoles. La voz cálida del locutor más famoso de España llegaba a nuestros oídos con interferencias, ruidos y pitidos. Vueltas y más vueltas al mando del dial. Fue la primera vez que escuchamos un encuentro de fútbol radiado a través de las ondas a miles de kilómetros. Así nos enganchamos a este medio. Y nos acordamos de Marconi. También del veterano locutor que fue muy vituperado por su locuacidad y sabiduría en el teatro Cervantes, cuando recogió con emoción la distinción de La rosa del azafrán de oro.Y confesó, además, la enorme satisfacción que sentía por haber podido cumplir un sueño: «Visitar La Solana», municipio al que está unido por vínculos familiares. «Pedro Pacheco, natural de La Solana contrajo matrimonio con Ángela Cañete, hermana de mi madre».
En el Día Mundial de la Radio hay que mencionar a una pareja única, fundadores de EAJ 65 Radio Ciudad Real: Francisco Fernández y esposa, Elsa Vela. Sus dotes naturales de simpatía conquistarían pronto a la capital y a toda la provincia, porque transmitían amenidad, serenidad y equilibrio; voces amigas que fueron un fresco latido provincial que se metía en los hogares y con la familia, oyendo las peticiones de los discos dedicados que supuso para la propia radio, el reflote de una economía en precario. Aquellas primeras voces marcaron un hito cultural y de entretenimiento en la radiodifusión provincial, voces diestras en la vocalización, eminentemente musicales, melodiosas y gratas. Cuando éramos niños ya escuchábamos desde la capital: «Aquí Radio Ciudad Real EAJ 65». Era el indicativo para abrir los programas con la ráfaga musical de La rosa del azafrán. A su memoria vayan estas líneas en las que no falta el humor. Si los locutores tuvieran que entrevistar ahora al fundador de Ciudad Real, el rey Alfonso X 'el Sabio', que en vida puso en un brete, a sus cortesanos, cuando le comentaban que tenía algunos consejeros listos, pero otros tontos y decía: «Señores, yo necesito a los listos y los tontos, me necesitan a mí. Así es que todos en paz». Felicidades a todos los locutores que nos hacen amenas las mañanas y los días. Y en esas estamos.