«Como no bajen los carburantes vamos a una situación crítica»

Manuela Lillo
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El presidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Ciudad Real analiza la situación de un sector que ha estado en boca de todos desde el inicio del verano

«Como no bajen los carburantes vamos a una situación crítica»

El sector de las gasolineras atraviesa tiempos convulsos. La guerra de Ucrania disparó el precio de los carburantes por encima de los dos euros, un importe que hizo que los conductores se echaran las manos a la cabeza y que los transportistas iniciaran enérgicas protestas. De aquello nació la rebaja de los 20 céntimos por litro para los conductores, una medida que estará vigente hasta el próximo 31 de diciembre. Durante el verano, sin embargo, ha habido una relajación de los precios que vuelven a subir, por lo que las gasolineras se temen lo peor: si siguen así, habrá menos consumo. Todas estas y muchas más cuestiones son las que analiza el presidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Ciudad Real, Francisco Molina, que lleva casi tres años en el cargo y hasta 27 como miembro de esta asociación. 

¿Cuál es la situación actual del sector de las estaciones de servicio de la provincia de Ciudad Real?

Está igual que hace unos meses, el sector está muy fastidiado y en la provincia lo está igual que en la región y en toda España. Por ejemplo, hay compañeros a los que les han pedido de nuevo desde Aduanas, desde Hacienda, el formulario del descuento de 20 céntimos y tienen que repetir lo que les habían comunicado ya. Ha podido haber algún fallo y a esos no les han abonado el dinero y pueden pasar tres o cuatro meses, hasta que no los revisen, sin abonárselo. Hay, por tanto, compañeros a los que no les llega el dinero porque han tenido un pequeño error y esto se tiene que poder subsanar y abonar, pero no hacerles esperar tanto. Lo normal es que funcionara como el primer mes, cuando se abonaba al siguiente. Íbamos bien, pero luego ha habido muchos compañeros a los que les han solicitado otro formulario y tienen que volver a mandarlo, reclamar y pasar todo ese proceso para que se lo abonen. 

¿No se está pagando en fecha?

No lo abonan en el mes en curso, es a partir del día 14 o 15 del siguiente, por lo que el sector se junta con un mes y medio de gastos que ya ha puesto de su bolsillo. No se abona el día 1, 2 o 3, es a mediados de mes. 

Ese descuento fue una medida muy bien acogida por los conductores y también por el sector, ¿no?

Sí, los 20 céntimos de rebaja, más lo que apoyan las petroleras, están viniendo bien. A últimos de julio y primeros de agosto bajaron los carburantes sobre unos 20 céntimos, más la bonificación, por lo que se situaron en torno a 1,50-1,60 euros el litro. Es decir, bajaron unos 40 céntimos. Bienvenidos fueron, aunque duraron lo que duraron, unos 20 o 25 días, puesto que ya han vuelto a subir los carburantes aprovechando el regreso de las vacaciones. Por eso ya estamos en las mismas, en algunos casos por encima de los dos euros. 

El descuento del gobierno de los 20 céntimos se amplió hasta el 31 de diciembre, ¿cree que será necesario ampliarlo cuando llegue la fecha?

El tiempo lo dirá. Si llegamos al 31 de diciembre y seguimos en esta situación, tendrá que prorrogarse al menos unos meses más. Faltan aún cuatro meses y si en este tiempo diera un vuelco, la guerra terminara y bajaran los carburantes, que hay margen para bajarlos, quizás el Gobierno diría que finaliza el 31 de diciembre, pero si no, pienso que debe seguir apostando por ampliarlo porque si no será imposible para los consumidores, no podrían realizar su trabajo porque no llegarían a fin de mes. 

Los precios tocaron techo a mitad de junio y luego encadenaron varias semanas de bajada, ¿ahora han vuelto a subir?

Sí, estamos de nuevo igual, en algunos sitios por encima de los dos euros, puesto que los 20 céntimos que habían bajado en este verano ya subido. El conflicto entre Rusia y Ucrania no parece terminar y está encareciendo todavía el combustible y parece que va para largo. Yo pensaba que iba a ser más corto, pero parece que va a durar y como no bajen los carburantes, vamos a estar en una situación bastante crítica. 

Los precios los fijan las petroleras, no las estaciones de servicio, ¿verdad?

Exactamente, pero el gobierno está ganando ahora más dinero que antes y a las petroleras, si les encarecen el producto, tienen que subirlo. Pero, como dice el refrán: 'A río revuelto, ganancia de pescadores', porque todo el mundo está ganando en esto. No obstante, el traer el producto les está costando ahora a las petroleras mucho más dinero y eso encarece todo. Al final el consumidor va a pagar al precio que le pongan, pero todo esto viene por un encarecimiento del crudo, porque cuesta más traerlo de otros países y la guerra de Ucrania nos ha hecho papilla y nos está costando mucho más. 

¿Teme que la subida de los precios del carburante pueda reducir el número de clientes, que muchos conductores dejen el coche en casa?

Eso es elemental, porque cuando no puedan pagarlo, tendrán que dejar el coche o el camión. Los expertos dicen que de aquí a diciembre se pueden moderar un poco los precios, pero estábamos hablando hace nada de 2,50-3 euros el litro, luego se han sujetado, pero si sigue subiendo, el que tenga que utilizar su vehículo todos los días no va a poder soportarlo: los transportistas, taxistas, los que tengan el coche para ir a trabajar... lo tendrán que dejar, no podrán pagarlo. Por supuesto que pueden dejar de repostar. 

Hay quienes consideran que las gasolineras son negocios seguros en tanto en cuanto los coches tienen que repostar... 

Bueno, tengo que decir que hemos estado en un verano muy atípico. Después de dos años de pandemia se ha llegado a un verano en el que estábamos todos locos por salir y no nos ha importado el precio: que nos cuesta dos euros, como si nos costaba tres, pagábamos, pero, ojo, ha pasado el verano y llega el otoño y ahora hay que soportar ese gasto sin la reserva que teníamos de ese dinero que no habíamos gastado estos años de atrás. En otoño y en invierno habrá que meter gasoil a las calefacciones o carburante a los vehículos para ir a trabajar, y cuando esté caro, la gente dirá 'hasta aquí', y parará porque no podrá pagarlo. 

¿Cree que esa situación puede abocar al cierre de algunas gasolineras?

Ya tenemos en la provincia tres o cuatro estaciones de servicio que han cerrado y en Castilla-La Mancha son 15 o 16. Han dicho en algunos casos que es por motivo de obras, pero es que no pueden soportar el dinero que les está costando el ponerlo de su bolsillo; otros han tenido que pedir créditos y estaban bastante bien en cuanto a condiciones, pero cuestan dinero y, por tanto, le echan gasto al negocio. 

Antes comentaba que el Gobierno está ganando ahora más dinero, ¿a qué se refiere?

Está ingresando más porque aunque aporte 20 céntimos, está ganando más dinero que hace un año, según la última encuesta que hemos visto publicada. Hay que tener en cuenta que el margen más grande de los dos euros por litro es para el Gobierno, que se lleva el 70%; al elevar el precio, el Gobierno gana más. Del resto, el 25% es para las petroleras y el 5% para las estaciones de servicio. Nosotros somos los que menos ganamos, somos los que ponemos el dinero de nuestro bolsillo, pero los que menos ganamos. 

¿Cómo cree que puede afectar a las gasolineras el que cada vez haya más coches eléctricos?

Los coches eléctricos son el futuro, aunque también tenemos que pensar que está el hidrógeno, que es verde totalmente, ecológico y es un producto que puede ser mucho más barato que la luz, porque cargar un vehículo al precio que tenemos ahora mismo ya es caro. Eso será también cuando los coches tengan más autonomía para los desplazamientos y cuando cueste menos tiempo cargarlos. Poco a poco habrá más coches eléctricos y, por tanto, se consumirá menos combustible, pero no será de hoy para mañana, será dentro de unos años. Los coches eléctricos, aunque se están desarrollando mucho, tienen que mejorar cosas, sobre todo las baterías, que ofrecen 110 o 150 kilómetros de autonomía, aunque ya los hay mejores con hasta 300 kilómetros, pero eso conlleva una infraestructura en toda España para poder cargarlos y que sea de forma rápida. Que en vez de estar 30 o 40 minutos, en cinco o diez minutos se haya cargado. Para las ciudades está bien, pero no para trayectos largos, como cruzar España porque supondría parar cuatro o cinco veces para recargarlos. Eso no es viable de momento, aunque es verdad que se están desarrollando, por lo que seguimos dependiendo totalmente del petróleo. 
¿Las gasolineras se reconvertirán con la instalación de enchufes para las cargas de vehículos eléctricos, como ya sucede en algunas de ellas?

Es lo lógico. Como nosotros tenemos ya puestos nuestros negocios, tendremos que adaptarnos a los nuevos tiempos. Tendremos que poner postes de recarga o si se demanda el hidrógeno, tendremos que tener hidrógeno, gas... todo lo que demande el parking de vehículos. No obstante, ahora mismo hay que tener en cuenta que poner un poste de recarga de eléctricos vale entre 60.00 y 70.000 euros, por lo que es una inversión muy importante. Hay muchos compañeros en la A-4 que quieren poner un punto de recarga para eléctricos, pero si hoy se hace esa inversión no es rentable hasta dentro de tres o cuatro años. De momento es un coste, ya que no hay vehículos eléctricos suficientes para ello.