La Secretaría del Ayuntamiento de Los Pozuelos de Calatrava, un pequeño municipio ciudadrealeño de apenas 400 habitantes, trabaja contra reloj para intentar presentar las liquidaciones presupuestarias de los últimos ejercicios antes de que finalice 2020 y así poder desbloquear los fondos que le retiene el Ministerio de Hacienda desde hace más de una década y que ascienden ya a cerca de 300.000 euros. El Ayuntamiento de Los Pozuelos de Calatrava es el único de la provincia de Ciudad Real que, a fecha 30 de septiembre, tiene retenidos los anticipos y liquidaciones definitivas de la participación en los tributos del Estado por no presentar a tiempo la liquidación de sus presupuestos municipales. Inclumple, de esta forma, el artículo 36 de la Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible, que obliga a las entidades locales a remitir esta documentación al Ministerio de Hacienda.

Una situación en la que también se encontraba el Ayuntamiento de Cabezarados hasta el pasado mes de agosto y que penalizó igualmente a Castellar de Santiago en diciembre de 2019 y enero de 2020. Villanueva de San Carlos también vio al departamento que dirige María Jesús Montero retener estos fondos durante varios meses del pasado ejercicio. Estos tres consistorios tienen actualmente sus cuentas al día y el objetivo de Los Pozuelos de Calatrava es lograrlo antes de que acabe el presente año. Así lo avanzó a La Tribuna su alcalde, Basilio Lillo, que insistió en que trabajan para llevar las liquidaciones de 2018 y 2019 al Pleno de diciembre para su aprobación y posterior envío a Hacienda. Destaca, en este punto, el «gran trabajo» que viene realizando la nueva secretaria en los dos últimos años, al tiempo que lamenta los años de «atasco» con su predecesor. «Compartíamos secretario con Cañada de Calatrava y tuvimos las mismas dificultades», apostilla.

Hacienda retuvo 2.728,68 euros al Ayuntamiento de Los Pozuelos de Calatrava en septiembre, con lo que la suma total desde hace más de un década se sitúa ya próxima a los 300.000 euros, «un 60% de nuestro de presupuesto». A pesar de esta circunstancia, Lillo hace hincapié en que «el pueblo no está paralizado», gracias sobre todo al apoyo de la Diputación de Ciudad Real, a través de subvenciones nominativas, y de la Junta de Comunidades. Precisamente, el pasado jueves mantuvo una reunión con el vicepresidente de Economía y Hacienda de la Institución provincial, Gonzalo Redondo, para analizar esta situación y los nuevos escenarios que se abren para la localidad una vez que consigan desbloquear los fondos del Estado.

Con este dinero, y con los ingresos que dejará vía impuestos la construcción de un parque fotovoltaico en el término municipal, el Ayuntamiento logrará un desahogo económico que le permitará pagar las facturas que aún tienen pendientes con proveedores, que «ascienden a poco más de 30.000 euros», y acometer una serie de obras que son necesarias para la localidad.