Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


Autoridades, autoridadas

01/11/2021

Me vais a perdonar mi incultura, pero ya no entiendo cómo debemos ahora, hablar siguiendo las normas del castellano. Yo creo que los habitantes del mundo latino americano son más cultos en la aplicación de nuestro idioma, por convencionalismo y por estudio, que nosotros los españoles donde la cuna del castellano naciese. Yo creo que hemos perdido el norte.
Aunque la Real Academia Española decretó a finales del año pasado como «innecesario» el uso de la letra 'e' como marca de género, el lenguaje inclusivo o incluyente se ha consolidado en los últimos años como una vía para garantizar la igualdad entre la ciudadanía. Pero yo hablaría también de ese androcentrismo o incluyente que se ha consolidado como «la visión del mundo y de las relaciones sociales centrada en el punto de vista masculino», y ahora mismo, escuchando a miembros de nuestro gobierno o a esos nuevos baluartes de la política española -jóvenes en gran parte- cuando se empeñan en recalcar término incomprensibles en su significado por eso de tener que demostrar inclusividad a toda costa.
Escuchaba eso de autoridades y autoridadas y me sentí ridículo por no entender el porqué de ese mecanismo cuando el significado es neutro y la inclusividad es total con su aplicación; por eso, cada vez lo entiendo menos y eso que he intentado ser un hombre culto en los mecanismos del lenguaje por eso de dedicarme a la enseñanza como patrón de vida.
El '@', símbolo que inició con la revolución lingüística para representar a toda la población, dio paso a la 'x' y ahora es la letra 'e' quien lleva el estandarte de una lucha social que pugna por un mundo igualitario y sin discriminación.
Y digo yo, ¿realmente es tan necesario para conseguir la igualdad social, buscar estos mecanismos que rondan el ridículo de la comunicación?, o tal vez, debemos hacernos notar ante los arquetipos arcaicos del tiempo pasado para eliminar los consabidos tiempos del machismo, el convencionalismo, la política del miedo, las dos Españas en 'rojos' y 'fachas' o el yo qué sé, por eso de que debemos cambiar todo, sin más, todo -dando igual que haya cosas buenas que hicieran nuestros padres y abuelos-, porque hay que romper con todo lo de atrás, queramos o no.
Pues eso, sin más, así qué ya sabéis, las palabras no son solo una interpretación del lenguaje que utilizamos, sino que constituyen un pequeño pero poderoso gesto, que puede cambiar la forma en la que nos comunicamos. Dado que en muchas ocasiones no existe intencionalidad de discriminar cuando nos expresamos, el lenguaje inclusivo trabaja para desmontar y analizar aquellas cosas que damos por normales o habituales, así que, así está el tema: autoridades y autoridadas. Pasemos buen día y punto.

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