Las administraciones de lotería de Ciudad Real confían en que, a dos meses del sorteo de Navidad (22 de diciembre), la venta de décimos de lotería se recupere después de una campaña de verano muy discreta con respecto a años anteriores, lo que ha provocado que salten las alarmas en un sector cuya supervivencia económica depende en gran medida de la recaudación durante este sorteo. La Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones de Lotería (Anapal) estima en un 30% el descenso en las ventas de billetes, lo que se podría traducir en una reducción de sus ingresos de hasta 1.200 millones de euros.

La razón de esta caída en las ventas de billetes para el sorteo de Navidad es la menor demanda de reservas que se ha realizado desde colectivos como hermandades, peñas, clubes deportivos, institutos y bares, cuya actividad y planes sociales se han congelado a causa de la pandemia del coronavirus. Una situación que preocupa a un sector que «con el resto de sorteos durante el año nos da para cubrir gastos, pero el de Navidad y el del Niño suponen nuestro respiro, nuestra campaña estrella», como reconoce Ana María Serna, regente de la emblemática Administración Carmona de Ciudad Real, quien confía en que durante los dos meses que restan para el sorteo navideño las ventas se recuperen, «aunque no llegarán a ser como la de otros años».

De la misma opinión es Juan Vicente González, al frente de la Administración N.º 1 de Alcázar de San Juan y representante en la provincia de Anapal. A diferencia de este año, recuerda que «el año pasado la gente incluso nos preguntaba y nos empujaba a tener a la venta cuanto antes la lotería de Navidad» para poder comprarla durante el verano. Algo que no ha sucedido este año, también porque se han reducido mucho los desplazamientos en vacaciones. 

Juan Vicente González, en la Administración Nº1 de Alcázar de San Juan. - Foto: LTEstas apreturas en la economía de las administraciones de lotería lleva a sus regentes a volver a alzar la voz ante Loterías y Apuestas del Estado (LAE), organismo oficial del que dependen, para reivindicar una solución ante los grandes problemas de este sector, como la falta de revisión de sus comisiones de venta desde hace años y que, como denuncia Ana María Serna, «nuestra propia empresa puentea a sus empleados porque incentiva la venta de lotería a través de su página web, y cuando un comprador busca un décimo en especial, la primera opción que se le da es que la compre a través de LAE y no de las administraciones, algo que creemos que es muy grave».