Castilla-La Mancha se ha convertido en la primera comunidad autónoma del país en energías renovables con 8.400 megavatios de potencia instalada.

Así lo avanzó este lunes el consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, tras el encuentro que mantuvieron el presidente regional, Emiliano García-Page, y él, con el consejero delegado de la compañía Eiffage Energy. Escudero informó de que la región cerró el primer trimestre de este 2022 liderando esa potencia instalada tanto en eólica como en fotovoltaica, superando esos 8.400 megavatios. «Hemos aportado más de 250 megavatios en estos tres primeros meses» celebró el consejero, motivo por el que empresas como Eiffage se fijen en la comunidad para sus proyectos». «Necesitamos estas empresas que tienen claro que la sostenibilidad es la apuesta de futuro, y además rentable para ellas», señaló.

En este sentido, puso en valor el esfuerzo que viene realizando el Ejecutivo regional en su apuesta por las energías renovables, y que ha supuesto que en 2021 se movilizaran más de 500 millones de euros y se hayan creado en torno a 2.500 puestos de trabajo vinculados con este tipo de actividad. También 2021 finalizó «siendo la comunidad con mayor crecimiento en energías renovables».

CLM es ya la primera comunidad en potencia renovable instalada18% de crecimiento. El consejero delegado de Eiffage Energy, empresa especializada en renovables e infraestructuras de evacuación, José Manuel Martínez, ofreció al jefe del Ejecutivo regional la evolución de la compañía en los últimos años y, tras los buenos resultados obtenidos en 2021, avanzó que la previsión para este 2022 es de crecer en torno a un 18%, por lo que «la evolución es absolutamente positiva», teniendo en cuenta que es la segunda instaladora de fotovoltaica a nivel internacional y la primera en España. Martínez afirmó que la riqueza que tiene la región son el sol y el viento que «nos tiene que ayudar que Castilla-La Mancha siga siendo líder en generación».

Ambos coincidieron en destacar que este pasado domingo hubo casi 7 horas en las que la producción renovable fue a coste cero, precisamente por ese potencial regional, algo que notará el consumidor cuando se desvincule del precio de la electricidad el combustible de último recurso, que es el gas.

«Estamos viviendo ya tiempos buenos para las energías alternativas, y tienen que mejorar. El objetivo es que la independencia efectiva de las fuentes de generación convencionales sea una realidad», concluyó.