Pasan unos minutos de las once y media de la noche del miércoles de la Feria y fiestas patronales de Ciudad Real, el ferial está a tope y los policías nacionales del dispositivo especial de seguridad, con los ojos bien abiertos. Esta actitud hace que cacos, carteristas, broncas y demás delincuentes se lo piensen antes de lanzarse a por una posible presa.

La Tribuna de Ciudad Real ha sido testigo de excepción de un agitado inicio de un servicio policial. Se trasladó hasta el recinto ferial para conocer de primera mano la labor de la Policía Nacional para velar por la seguridad de las personas en la Feria de Ciudad Real.

El ferial estaba esa noche repleto de gente con ganas de Feria, de pasarlo bien tras dos largos años de pandemia y tres meses de forzosa reclusión. La mayoría no repara en los rostros anónimos con indumentaria azul apostados en sitios estratégicos del recinto ferial, solo se percatan cuando se produce un remolino de gente, se escuchan gritos o palabras de ayuda. Es entonces cuando se hace visible la presencia de los policías nacionales que están de servicio en el ferial.

El inspector y un agente atienden a una pareja que ha acudido a ellos para formularles una pregunta. - Foto: Foto Tomas«Al ladrón». Una joven llora de emoción y extiende sus manos a los dos agentes que acaban de recuperar su bolso. «Llevo dinero, las tarjetas de crédito, el DNI ... No sabemos cómo nos han quitado el bolso y en cuestión de minutos lo hemos recuperado gracias a un policía nacional que no estaba de servicio», dice sin poder evitar que afloren las lágrimas en medio de una sonrisa.

Segundos después avisan de una pelea. Los agentes corren hacia el lugar y cuando están a punto de llegar la riña se disuelve. Ha sido un conato, dice uno de los agentes, mientras testigos advierten de que la rápida presencia policial ha hecho que los beligerantes se esfumen.

Los policías continúan con su misión, atendiendo a las personas, la mayoría jóvenes, para preguntarles distintas cuestiones relativas a la seguridad. «Ver a la Policía nos da seguridad», dice un grupo de chicas muy jóvenes en el paseo central del ferial, en medio de una gran afluencia de gente. Confiesan cierto temor por las últimas noticias en muchas ciudades sobre los pinchazos y la sumisión química. De ahí que la presencia policial les infunda seguridad. En ese momento se recibe otro aviso: un enfrentamiento verbal, amenazas.

Policía Nacional pone coto a cacos, carteristas y broncas - Foto: Foto TomasEl subinspector segundo jefe del operativo, perteneciente al GOR (Grupo Operativo de Respuesta) y otros agentes se trasladan al lugar, toman declaración a las víctimas y poco después consiguen dar con los presuntos autores. Se trata de dos jóvenes. Se procede a su identificación, se les cachea, se les pregunta si llevan algo que les pueda comprometer y al final se llevan al coche patrulla a uno de ellos. «Lo trasladan a la Comisaría porque se ha visto involucrado en un presunto hecho delictivo, carece de documentación y hay que identificar, por si la otra parte quiere interponer denuncia y para saber quién es. Puede dar unos datos verbalmente que luego no pueden coincidir con la realidad», explica el inspector al mando del dispositivo, perteneciente a la Unidad de Coordinación Operativa Provincial. Además, hay que comprobar con el centro tutelar si tenía permiso o no para estar en la calle a esa hora y si tiene un régimen de visita.

A esta rápida actuación policial le siguieron otras que permitieron frustrar el robo del catalizador de un coche y que los cacos ya tenían calzado. Del mismo modo, policías de la Brigada de Extranjería y Fronteras detuvieron a dos personas que estaban en busca y captura, una de ellas con orden de entrada en prisión. Una noche muy movida, pero tranquila gracias a la Policía Nacional. En el dispositivo han participado agentes a de Seguridad Ciudadana, de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial y Extranjería y Fronteras. Agentes uniformados y de paisanos que con su presencia previenen y garantizar la seguridad de las personas que disfrutan de la Feria y fiestas de Ciudad Real.

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