El Ayuntamiento de Ciudad Real continúa desplegando el equipamiento necesario para la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones y la pasada semana quedaron instalados los siete paneles de mensajería variable que se incluyen en el contrato firmado el verano pasado para las cámaras de control de acceso al centro de la ciudad. Los paneles, de momento, no informan y muestran un gran escudo de la capital. Se trata de un avance más en la implantación de la zona de bajas emisiones para la que aún no hay fecha, pendiente de saber qué ocurrirá con la ordenanza, el documento legal que debe ser aprobado antes de que entre en vigor este espacio controlado al tráfico de ciertos vehículos.
Los siete grandes paneles se ubican en los puntos de acceso a la ciudad. En las carreteras de Porzuna y en la de Puertollano, en la avenida del Ferrocarril, así como en las carreteras de Fuensanta, Carrión, Valdepeñas y Toledo. La intención es que estos paneles ofrezcan «información actualizada sobre los niveles diarios de contaminación ambiental, criterios de acceso ante episodios extremos o estado de ocupación de los aparcamientos de rotación de la capital», se indica en el contrato. Estos paneles se han colocado y se han puesto en ese modo de prueba, cuando ya se encuentran en su sitio las 21 cámaras que controlan todos los accesos desde la ronda a la ciudad.
Esa información forma parte de la dos contratos más de equipamiento previo a la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones. Por una parte, medidores de gases contaminantes y, por otra, la plataforma de gestión de una aplicación que permitirá a los conductores pedir permiso, así como conocer antes de coger el vehículo la información sobre la situación de los aparcamientos o también la ocupación que hay de las zonas de carga y descarga, entre otros aspectos. La plataforma se solicitó junto a estas cámaras y paneles, pero un fallo en los pliegos hizo que se tuviera que volver a licitar. Después hubo un nuevo error y la plataforma se encuentra en estos momentos en contratación por tercera vez, en plazo de presentación de ofertas hasta el 20 de marzo, y la idea es que al día siguiente se puedan abrir, por lo que entre la adjudicación y formalización de contratos será difícil esté lista antes de mayo.
Mientras, desde el Ayuntamiento de Ciudad Real se trabaja en la parte normativa de la zona de bajas emisiones. El 30 de diciembre se decidió no llevar al Pleno la ordenanza sobre la que se había estado trabajando en 2022. El Ministerio de Transportes publicó la normativa sobre la zona de bajas emisiones esa semana de Navidad y el Consistorio tuvo que parar la parte normativa al convertirse en obligatorio el desarrollo de estudios económicos y medioambientales sobre la situación actual y el impacto que tendrán las restricciones al tráfico. En este momento, ambos estudios están pendientes de conocerse. El Consistorio apuntó que una vez que los tenga, tal y como se comprometió, volverá a reunir los órganos de participación, Consejo de Ciudad y de Movilidad, para la Zona de Bajas Emisiones. De momento, como muestran estos equipos, no se ha cambiado el planteamiento de que se cree en todo el interior de la ronda.