Objetivo alcanzado con el cribado del cáncer de colon

Hilario L. Muñoz
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El programa ha salvado la vida de 378 ciudadrealeños que tenían un cáncer invasivo sin saberlo y recupera sensaciones tras el coronavirus, que redujo la participación

Un sanitario del Sescam muestra un test empleado en el cribado del cáncer de colon. - Foto: José Miguel Esparcia

El confinamiento supuso frenar el crecimiento de uno de los programas más eficientes que tiene la sanidad de Castilla-La Mancha en comparación con su coste. Se trata del cribado de cáncer de colon, una iniciativa que surgió en la primavera del año 2016, y que había tenido un crecimiento paulatino durante los años previos al COVID, hasta llegar a un 35 por ciento de personas que atendían la llamada. «Una participación francamente buena», en palabras del director general de Asistencia Sanitaria del Sescam, José Antonio Ballesteros, quien explicó que con el coronavirus, desde 2020, «se desplomó la participación ciudadana», por lo que se puso en marcha un plan de recuperación de participantes en este cribado.

El año pasado comenzó un programa de concienciación, que arrancó antes de Navidad, junto con un envío masivo de cartas, incluido un escrito del presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, a los más de 500.000 castellano-manchegos que se incluyen en el programa, y que ha supuesto alcanzar «un 42 por ciento de participación». Un dato que baja un poco, hasta el 37,54 por ciento, si se tiene en cuenta aquellas muestras que llegan perfectamente al laboratorio. «Todo lo que estamos haciendo ha sido un éxito», señaló Ballesteros, quien recordó que la tasa de positividad, aquellas muestras que han presentado sangre en heces, es del 6,8 por ciento, situada en la media de este programa a nivel internacional.

Además de la difusión del cribado, Ballesteros puso el acento en un proyecto piloto que se está desarrollando en las localidades de Talavera de la Reina, Cuenca y Hellín, donde aquellos ciudadanos que hayan recibido la segunda invitación a participar en el programa, el cribado se repite cada dos años, ha recibido la carta y además el kit para tomar la muestra. Más de un millar de envíos se han realizado en esta iniciativa piloto que ahorra una consulta en la atención primaria, donde se pide ese kit. La idea es «extender ese modelo de trabajo al resto de la región en las próximas semanas» y en marzo podría llegar a la Gerencia de Ciudad Real. Además del kit en casa, esta iniciativa conlleva la instalación de unos contenedores en centros sanitarios donde se puede depositar directamente la muestra. La intención es hacer «accesible y sin pedir cita» este cribado y que cuando esté el resultado el médico se ponga en contacto con el paciente si ha dado positivo en el test.

378 vidas

El programa de cáncer de colon en la provincia ha mostrado su eficacia, ya que en estos primeros años de existencia salvando la vida de 378 personas que tenían un cáncer invasivo sin que ello lo supieran. Esta es la clave, porque el test en heces permite a ciudadanos asintomáticos saber que deben realizarse una colonoscopia y aumentar su esperanza de vida al detectar tumores antes de que haya algún síntoma del mismo o eliminar lesiones antes de que sean cancerígenas.

De las 59.088 personas de la provincia que han respondido al test en la primera invitación y las 54.769 en segunda, han implicado que se hayan realizado 7.437 colonoscopias en la provincia, donde se han descubierto 5.074 lesiones en el colon. Se trata de adenomas, un tumor que no es canceroso, normalmente benigno, y que se retira en la misma prueba. De los que se habían retirado, 1.336 se consideraban adenomas de alto riesgo de convertirse en un cáncer invasivo.

Los datos implican que la provincia de Ciudad Real supone un tercio aproximadamente de las cifras regionales del éxito del programa. En toda la región ha habido 14.810 adenomas descubiertos en las colonoscopias, de los que 3.927 eran de alto riesgo y han sido 1.097 vidas las que se han salvado con su participación.

Ballesteros recordó la importancia de estos datos por las vidas que hay detrás, personas que han realizado un gesto tan simple como hacer caso a la carta, hacerse con el kit y tomar una muestra de las heces. «El kit es sencillo de utilizar y las instrucciones son prácticas», señaló Ballesteros, afirmando que la filosofía con esta iniciativa debe ser igual que la que tienen las mujeres de la región con el cáncer de mama. «Cuesta encontrar mujeres que rehúsan» a la mamografía que se oferta y el objetivo es lograr las tasas que tiene el cáncer de mama, donde se supera, desde hace años, el 70 por ciento de participación, el objetivo final de participación que tiene el Sescam para el cribado de cáncer de colon, la enfermedad que le fue diagnosticada al exfutbolista brasileño Pelé.