A juicio 4 años después de disparar y herir a 7 agentes

Pilar Muñoz
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El hombre que recibió a tiros a los guardias civiles cuando entraron en una vivienda de Argamasilla de Calatrava en agosto de 2016 para evitar un nuevo altercado entre clanes se enfrenta a una condena que roza los 40 años de cárcel

Imagen de archivo de la vivienda precintada por la Guardia Civil - Foto: Pablo Lorente

El hombre que recibió a tiros e hirió a siete guardias civiles en Argamasilla de Calatrava se va sentar en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Ciudad   Real casi cuatro años después de los hechos ocurridos cuando los agentes procedieron a  la entrada y registro en una vivienda de la calle Cantarranas del citado municipio ante la sospecha de que guardaban armas tras unos altercados originados unos días antes entre dos clanes familiares.

Según ha podido saber La Tribuna, la Audiencia Provincial ha señalado para abril de 2020  (21, 22 y 23) el juicio contra Antonio G. R., de 54 años, que podría estar en prisión hasta cerca de los 80. Las acusaciones piden una condena que roza los 40 años de cárcel, aunque en España la pena privativa tiene un límite de 25.

El enfrentamiento entre miembros de dos familias con amenazas y armas de por medio en julio de 2016 llevó al juez instructor a dictar un mandamiento judicial de entrada y registro para comprobar si había armas en las viviendas. Se trataba de prevenir un nuevo enfrentamiento, recuerda a este diario el abogado Pedro García Valdivieso, que ejerce la acusación particular en representación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles.

García Valdivieso defiende a cinco de los siete agentes heridos. También está personado en la causa el letrado de la Abogacía del Estado que se encarga de la defensa de otro de los agentes heridos.

Las acusaciones, incluida la fiscal del caso, piden penas que rozan los 40 años de cárcel para el encausado (tiene antecedentes penales)   por  varios delitos de tentativa de homicidio,   uno de receptación, otro de tenencia ilícita de armas y uno más de resistencia grave.

En la causa también está imputada su mujer María Alegría d. C. R., que igualmente tiene en su haber antecedentes penales. Va a ser  enjuiciada por un presunto delito de resistencia. Según los escritos de acusación, a los que ha tenido acceso La Tribuna, el 4 de agosto de 2016 seis guardias civiles y un alférez de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de Ciudad Real se desplazaron hasta Argamasilla de Calatrava con la orden de entrada y registro en la vivienda de Antonio G. R. y María Alegría d C. R. , en la calle Cantarranas. De forma simultánea, otro equipo, de la misma unidad, formado por siete agentes procedían a entrar en una vivienda de la calle Manzanares de Puertollano (el otro clan enfrentado).

Todos los agentes iban uniformados y provistos de escudo balístico, chaleco antibalas y casco antidisturbios. Se trataba de «comprobar la existencia de armas» que pudieran haber en el domicilio.

 Una vez que los guardias civiles se encontraban en sus posiciones entraron al grito de guardia civil, siendo presuntamente recibidos a tiros por el acusado. El abogado Emilio Daniel Cortés Bechiarelli defiende a Antonio G. R. y a su mujer, para quienes pide la absolución. Según el letrado, actuó por un «miedo insuperable» al confundir a los agentes con el otro clan y pensar que iban a matarlos.