Lluvia y viento merman la cosecha de aceite a 35.000 toneladas

M. L.
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Cooperativas Agroalimentarias y Asaja lamentan que el mal tiempo ha tirado al suelo parte de la producción y prevén que el precio del aceite se mantendrá alto

Recogida de aceituna en una explotación agraria. - Foto: Rueda Villaverde

Las previsiones iniciales no eran buenas. La sequía y los problemas de floración apuntaban ya en otoño a que la cosecha de aceituna iba a ser baja, pero finalmente la disminución «será más acentuada». Las lluvias que descargaron en el mes de diciembre y el viento registrado en los primeros días de enero hicieron que parte de la cosecha de aceituna que todavía quedaba sin recoger cayera al suelo, por lo que la producción será menor: por debajo de las 80.000 toneladas de aceite de oliva en el conjunto de la región y alrededor de las 35.000 en la provincia de Ciudad Real.

Son los datos que ofrece la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ciudad Real, que detalla que tan sólo queda por recoger en la provincia «entre un 5 y un 8% de la producción», de manera que aún se verán estos días trabajos de recogida en municipios con gran presencia del olivar, como Malagón o Almodóvar del Campo, o en comarcas como Campo de Montiel o Campo de Calatrava, grandes productoras. «Son los últimos flecos», afirmó a La Tribuna el secretario general de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez, quien recordó que la cosecha del año pasado en la provincia fue de 53.000 toneladas, es decir, ha bajado alrededor de un 30 por ciento.

También se refirió al efecto que las malas condiciones meteorológicas ha tenido en el olivar el portavoz de la Sectorial de Aceite de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Gregorio Gómez. Aseguró que toda esa aceituna que se ha caído al suelo «empeorará» las cifras de producción y supondrá «una bajada importante», sin querer concretar aún una cifra. En este sentido, comentó que en algunos puntos de la región la campaña se puede desarrollar a lo largo de este mes de enero, de manera que esperarán para echar las cuentas finales.

Otra cosa son los números relativos a los precios, con los que el sector experimenta un momento dulce al mantenerse altos. Una situación que se podría torcer al haber registrado tan poca cosecha. «La gente se está quejando por la aceituna que se ha caído, ya que las lluvias persistentes y el fuerte viento han provocado una caída, lo cual hace más difícil cuadrar las cuentas y los resultados no van a ser tan interesantes para los olivareros como cuando se preveía que la aceituna este año pudiera ser más rentable que otros como consecuencia de los altos precios que se estaban consiguiendo en el mercado nacional e internacional», aseguró Florencio Rodríguez.

En este sentido, el portavoz de Cooperativas Agroalimentarias recordó que el aceite de oliva lampante estaba entre 4,60 y, 4,80 euros el kilo; el virgen, entre 4,90 y 5,10; y el aceite virgen extra, entre los 5,25 y 5,50 euros. Para Gómez, se trata de precios que son «rentables» para los agricultores y que considera que no van a ir al alza.

«Se van a mantener fuertes y firmes», considera por su parte el secretario provincial de Asaja, que agregó que el sector teme que por encima de ese precio los consumidores den la espalda al aceite de oliva y opten por otro tipo de aceites más económicos.

No obstante, señalan que se trata de un producto emblemático de la tierra y que supone un esfuerzo muy importante para su recogida, sobre todo en el olivar tradicional, en el que se quiere de mano de obra. De hecho, desde Cooperativas Agroalimentarias se pide a la Consejería de Agricultura que articule un tipo de ayudas a través del PDR (Plan de Desarrollo Rural) para favorecer la recogida de la aceituna con paraguas (una maquinaria específica que rodea a los árboles y los mueve para dejar caer la aceituna en su interior), para lo que es necesario que los olivos sean de un solo pie, frente a los dos y tres que tienen los olivares tradicionales.