La Real Casa de Batir Moneda

Rafael Cantero
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Las casas de batir monedas eran unas instalaciones industriales donde se fundían, fabricaban y acuñaban monedas. Ciudad Real tuvo una, en 1467. Esta es su historia...

La Real Casa de Batir Moneda

Las casas de batir monedas eran unas instalaciones industriales donde se fundían, fabricaban y acuñaban monedas. Se entiende por acuñar moneda a la acción de batir, troquelar e imprimir por medio de cuño o troquel, un trozo de metal con el fin de darle forma y relieve y convertirlo en moneda.

La fabricación de moneda fue quizás la tarea artesanal más trascendente que tuvieron que asumir las ciudades y los estados en la antigüedad, desde el momento en que comprobaron la conveniencia de contar con economías monetizadas. La acuñación de moneda durante toda la Edad Media era responsabilidad y privilegio de los reyes y del poder político.

Las casas de batir moneda son indudablemente testigo de una parte esencial de la historia y un reflejo del desarrollo del sistema monetario español.

La Real Casa de Batir MonedaLa Real Casa de Batir Moneda - Foto: Tomás Fernández de MoyaEn España existieron varias casas de monedas, también llamadas Cecas, que daban servicio a todo el territorio nacional. La casa de la moneda de Segovia, Sevilla y la de Barcelona fueron verdaderas instituciones durante siglos y jugaron un papel muy importante como centros de recepción de metales preciosos procedentes de América, que después serían convertidos en monedas. A partir de 1868, cuando el sistema monetario decidió hacer de la peseta la moneda nacional, desaparecieron todas las casas de la moneda, a excepción de la de Madrid.

Gracias a las informaciones que facilita el historiador y canónigo de la Catedral, Luis Delgado Merchán, acerca de unos documentos hallados en el Archivo General de Sigüenza, se sabe que Ciudad Real contó con una Real Casa de Batir Moneda que fue creada mediante Carta y Albalá del infante D. Alfonso (hermano de Isabel la Católica), fechada en Segovia el 16 de octubre del año 1467. En este documento se hace constar que dicha Casa, entre otros cargos, sería dotada con un tesorero, un escribano, dos alcaldes, un alguacil, un talancario, un entallador y dos guardas, además de los correspondientes obreros, monederos y capataces, a similitud de la Casa de Moneda existente en la ciudad de Cuenca. Este mismo año también se crearon las Casas de la Moneda de Valladolid y Madrid

La Casa de Moneda de Ciudad Real fue un acto de reconocimiento y agradecimiento de Alfonso XII de Trastámara hacia los vecinos de la ciudad por su demostrada lealtad y fidelidad a la Corona.

El edificio de la Casa de Batir Moneda de Ciudad Real estuvo situado en la desaparecida calle Alcázar, que anteriormente se conocía con el nombre de Caldereros. Estaba en la calle Mata y hacía esquina frente a la actual calle Compás de Santo Domingo. La amplia edificación contaba con una sobria portada que contenía esculpidas en piedra las reales armas y las del maestro monedero que batía las monedas.

Esta edificación encerraba en sí mucha historia, además de haber alojado la Casa de Moneda, con posterioridad fue destinada a diversos fines como cuartel de la Guardia Civil, Seminario, también en su patio se proyectaron las primeras películas en blanco y negro mudas, y en sus instalaciones se creó el Instituto Popular de la Concepción, conocido como la Casa Popular, que estuvo regida por la congregación de los Marianistas.