«Juntos podemos derrotar al virus»

Manuel Espadas
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Kostas Kotanidis, portero griego del Vestas Alarcos, 'disfruta' de su confinamiento en Ciudad Real a más de 3.000 kilómetros de su hogar, aunque echa de menos a su familia

Kostas Kotanidis, en el sofá de su casa de Ciudad Real. - Foto: LT

Cuando el Vestas Alarcos tomó la decisión de suspender también sus entrenamientos recomendó a sus jugadores de fuera que se quedaran en Ciudad Real y no se movieran de sus casas. Una sugerencia que acató Kostas Kotanidis (7 de febrero de 1992, Kilkís, Grecia), así como los otros dos entranjeros del equipo, el argentino Martín Molina y el cubano Frank Cordiés, así como los madrileños César Beret y Héctor González. A más de 3.000 kilómetros de su hogar, ‘Koko’, como se le conoce en el vestuario, está pasando estos días de confinamiento por la alerta sanitaria del coronavirus con resignación y en soledad, ya que sus dos compañeros de piso, el gallego Eloy Krook y el catalán Carles Asensio sí regresaban con sus familias.

El portero heleno no coulta que en estos momentos le gustaría estar en Grecia, con su familia, pero deja muy claro que «en Ciudad Real estoy como en casa».

Kostas Kotanidis intenta llenar estos largos días de diversas actividades, entre las que destaca la cocina. «Intento pasar el día con toda la normalidad posible, con la única excepción de que no puedo salir de casa. Cada mañana intento hacer ejercicios físicos para mantenerme en forma, veo muchos vídeos en youtube, series en Netflix y juego a la consola. Por supuesto, cocino todos los día smi propia comida; me encanta cocinar. Y antes de todo ello limpio bien la casa», dice el meta del Alarcos, a quien la soledad de estos momentos no le supone un gran problema: «Prefiero vivir solo».

Como es lógico, mantiene contacto diario con su familia en Grecia, un país con muchos menos casos de contagio que España pero que está adoptando medidas parecidas. Kotanidis intenta tranquilizarles desde la distancia, sobre todo a su madre, a la que nota preocupada: «Es normal, pero mi familia sabe que puede confiar en mí, sabe que yo puedo protegerme».

 

(Reportaje completo, en la edición impresa)