Agentes del Seprona desmontan la versión de la alcaldesa socialista de Argamasilla de Alba, Jacinta Monroy, tras asegurar en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Ciudad Real que verificaron con inspecciones y recogida de muestras que había un «vertido directo» de aguas residuales al cauce del río Tirteafuera. «Hay fotografías que lo atestiguan», ha remarcado uno de los agentes que también ha afirmado que las investigaciones se remontan a marzo de 2014 y que la situación persistió en el tiempo, en los años 2016, 17 y 18.

Jacinta Monroy se enfrenta a una condena de tres años y medio de cárcel por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente en relación de vertidos de aguas residuales. En la causa también están imputados Antonio Gil, que fue concejal de Argamasilla entre los años 2011 y 2015 y Jesús Ruiz, desde este año hasta abril de 2019. Ambos se enfrentan a la misma condena por igual delito.

Ni vandalismo ni sabotajes. Los agentes del Seprona que han testificado hoy pudieron constatar la falta de mantenimiento y cuidado del filtro verde, el sistema de depuración de Argamasilla de Calatrava, por los encharcamientos en la zona y el mal estado de las mangueras, picadas, rotas, y el sistema arbóreo, sin repoblación de árboles.

Jacinta Monroy durante su declaración El mantenimiento del filtro verde «no era óptimo», ha subrayado uno de los agentes, a quien no le consta denuncia por actos vandálicos ni sabotaje, como sostuvo la alcaldesa en la primera sesión del juicio. Sólo vieron unas pintadas en la caseta de la estación depuradora del filtro verde.

El entonces teniente jefe del Seprona (hoy capitán) también ha subido al estrado y ha ratificado la declaración de los agentes. Al oficial tampoco le consta denuncia alguna ni elementos que hicieran pensar en un sabotaje. Fue contundente y a preguntas de la fiscal de Medio Ambiente, Arancha Vinuesa, ha indicado ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia que la denuncia de una vecina de Argamasilla de Calatrava contra el Ayuntamiento por vertidos de residuos motivó la apertura de la investigación del Seprona.

Al considerar que los hechos eran graves, puso al frente al equipo más cualificado de investigación de la Comandancia de Ciudad Real. De este modo, uno de los agentes más expertos llevó a cabo las actuaciones. El 25 de marzo de 2014 se hizo una inspección y se comprobó que había vertidos. El agente le explicó que el Ayuntamiento tenía un sistema de depuración conocido como filtro verde y le dijo que habían detectado un vertido directo al cauce del río Tirteafuera por un emisario aliviadero.

El 27 de marzo se hizo una nueva inspección con toma de muestras y dos días después fue el propio jefe del Seprona quien se desplazó a la zona y pudo comprobar que la situación era «exactamente» la misma que habían recogido sus hombres en las diligencias. También comprobó que había vertidos.

Se dio parte al juez, que unos días después se personó en el lugar para comprobar la gravedad de los hechos. Del mismo modo, se informó a la alcaldesa, quien fue a la zona acompañada de un técnico.

Por orden del juez se le hicieron a la alcaldesa recomendaciones de mantenimiento y mejora del filtro verde. «Se le hizo un requerimiento expreso por orden del juez», ha precisado el oficial.

También se constataron deficiencias en la zona de las vías del AVE que recoge las aguas residuales del polígono industrial El Cabezuelo y una zona del casco urbano. Según los agentes del Seprona, se debe diversificar el riego para el buen funcionamiento del filtro verde, «ha de tener una adecuada parcelación y planificación de riego para evitar encharcamientos y el cuidado del sustrato del suelo». Sin embargo, el estado general de dicho filtro y las conducciones de aguas residuales se han «descuidado». Hoy también han declarado los vecinos que denunciaron los vertidos y que ejercen la acusación.