El IES Maestre de Calatrava lleva un año combatiendo la depresión que ha traído la pandemia a las aulas. Lo hace mediante actividades con las que se quiere romper la monotonía y dotar de nuevas herramientas expresivas a los estudiantes. Ayer fue el turno de una carrera solidaria, un kilómetro financiado por un padrino, con el objetivo de ayudar a Save The Children.  

Lucha contra la Depresión ayudando a los demás es el sugerente nombre de esta iniciativa organizada por el departamento de Educación Física del centro, que dirige Sonia Cacho. Ella explicó que la carrera se integra en el 13 de enero, día de la Lucha contra la Depresión, y que se optó por una prueba deportiva porque «cada vez hay más chicos que están en depresión    y que se callan, no lo dicen». Por este motivo se hace deporte, porque haciendo ejercicio es una manera de combatir la depresión. Se notan las aulas más turistas, señaló Cacho, quien apuntó a que solo hay «dos horas a la semana de gimnasia» lo que dificulta este beneficio que puede dar el deporte a los alumnos.

Dejar atrás la depresión - Foto: Tomás Fernández de MoyaUnos 320 chicos y chicas corrieron, pero esta iniciativa busca combatir aspectos básicos de este tiempo del COVID en el que surgen «carencias físicas» del propio tiempo confinados y el sedentarismo, que «los mina físicamente». «Esta es una oportunidad de exteriorizar, compartir, correr» y hacerlo de forma inclusiva, porque podían correr de todos los modos en que pudieran.

El delegado de la Consejería de Educación, José Caro, dio el pistoletazo de salida de esta prueba, en la que también participaron la alcaldesa, Eva María Masías, y varios de los concejales de la Corporación municipal. «El proceso de enseñar no puede reducirse a cuatro paredes y es necesaria una formación integral del alumnado con la transmisión de conocimientos», dijo Caro, instantes antes de dar inicio a la carrera.