Se lo crean o no, hubo otros nueve partidos esta jornada. Algunos vistieron de blanco y otros de azulgrana, pero como ninguno de ellos eran Madrid o Barça les hicimos el casito justo. Solo si pertenecías a uno de los otros 18 (porque a un equipo de fútbol 'perteneces', no 'eres de', como se ha dicho erróneamente toda la vida) te diste cuenta de que la jornada 29 del campeonato tuvo 10 partidos y no uno. Es decir, aparte de lo del Bernabéu, hubo 'cositas'. Lo de casi siempre para empezar:pocos goles (en Vitoria y Pamplona se vieron más de dos) y nervios que empiezan a aflorar por arriba y por abajo, donde el «¿Llegaré?» empieza a ser ya más una súplica al tiempo que a una realidad futbolística. 
Como a esos que te preguntan «¿qué tal todo?» habría que responderles «¿te lo cuento?», aparte del clásico, hubo asedio con empate del Athletic a un Getafe con dos expulsados que toma aire, palo gordo al Alavés en Vitoria (2-3) de un Granada que también respira mientras el profesor Mendi ve cómo el invento se le muere, otro intento de Guedes de mantener al Valencia mirando hacia Europa a costa de un Elche sin puntería, una carta de suicidio del Levante en Pamplona (3-1) que deja a Osasuna con los deberes hechos con mucha antelación, la quinta victoria seguida del Atlético más 'cholista' ante un Rayo que hace tiempo perdió el 'mojo' en casa, otro toque ganador de Raúl de Tomás para hundir al Mallorca por primera vez en puestos de descenso, el Cádiz que saca la cabeza de ese pozo ganando a un Villarreal de dulce resaca europea y dos petardazos de fuegos artificiales 'mojados' (0-0) en el Celta-Betis y el Sevilla-Real Sociedad, dos duelos que pretendían ser dignos teloneros del gran clásico. No se aburran:para que haya 'dos' debe haber '18'.