El BM Caserío se enfrenta este sábado a un nuevo reto. A las 17 horas se mide en pista madrileña al Sanse, equipo que navega en una modesta duodécima posición en el Grupo F de la Primera Estatal pero que se caracteriza por poner en muchos aprietos a sus rivales en su pabellón. Allí han caído, por ejemplo, el BM Bolaños, el Málaga o el Melilla, mientras que los 'cocos' Ikasa o Pinto sólo fueron capaces de vencer por uno y dos goles de diferencia, respectivamente; ejemplos que no pierde de vista el conjunto de Santi Urdiales, que sabe que no puede fallar en estas seis jornadas que quedan para el final si quiere seguir dependiendo de sí mismo en la pelea por una de las dos plazas de fase de ascenso a Plata.

Los de Ciudad Real están en un gran momento de forma, como demuestra un dato espectacular: de los últimos 32 puntos en juego (16 partidos) sólo han dejado escapar tres (una derrota y un empate). Por ello, Urdiales afirma que "tenemos muchas ganas de seguir con esta línea positiva de juego, sin obsesionarnos con la clasificación, igual que hemos estado haciendo los últimos meses".

El técnico del Caserío advierte que "Sanse está poniendo en apuros a todos los rivales en su pabellón", algo que no quiere que suceda con su equipo.

Para esta nueva jornada, el santanderino recupera al pivote Juan Lumbreras, aunque sigue sin poder contar con Mario Blanco ni Enrique Chacón.

En la última jornada el Caserío daba buena cuenta del Algeciras en el Quijote Arena (29-24), mientras que el Sanse viene de empatar (25-25) en una cancha siempre complicada como la de Pozoblanco.