Si a finales de julio Urbanismo fijó en días el inicio de los trabajos de ejecución del tramo norte de la segunda ronda, actualmente ya están en marcha las obras y son visibles los primeros trabajos que se han desarrollado para crear esta conexión que permitirá unir la carretera de Toledo con la avenida de los Descubrimientos. El propio Ayuntamiento ha confirmado a este diario el inicio de la ejecución de este importante proyecto.

Esta actuación, para la que ya se han llevado a cabo trabajos de limpieza de la zona afectada, corre a cargo de la empresa Obras y Viales Guadiana y permitirá crear una vía de conexión de dos carriles por cada sentido y una rotonda a la altura de la zona del carreterín de La Atalaya.

Es una obra destacada que redundará en la reducción del tráfico en la actual ronda, que soporta un gran flujo de circulación de turismos y de otro tipo de vehículos, algunos de ellos de mercancías peligrosas. Con esta nueva conexión, parte de este tráfico se podrá derivar por la zona de la avenida de los Descubrimientos, la parte este de la ciudad, y enlazar con la carretera de Carrión o la avenida de Europa.

Esta obra se incluye en el Plan de Modernización Ciudad Real 2025 y supone también un impulso a la organización urbanística de la ciudad, construyendo dicho tramo nuevo de la segunda ronda.

El proyecto salió a licitación por un montante económico de 581.190,67 euros más IVA y se adjudicó por 361.035,54 euros más IVA a la empresa Obras y Viales Guadiana con fecha de 4 de marzo de 2019. Sin embargo, no había dado comienzo debido a la necesidad de que el Ayuntamiento adquiriera alrededor de otro centenar de metros cuadrados de suelo para desarrollar las obras con garantías, un suelo que pertenecía al Obispado y que reclamó antes de la firma de la compraventa el que se resolviera de la modificación urbanística que llevaba tiempo esperando para permitir la construcción de una casa sacerdotal en el seminario.
Una vez que dicha firma se llevó a efecto se trabajó de cara al inicio de las obras, teniendo en cuenta el plan de seguridad que deben aplicar las empresas para evitar posibles contagios por COVID. El plazo de ejecución de la obra es de tres meses. Además, hay que recordar que el Ayuntamiento había adquirido previamente los otros 6.000 metros cuadrados de terreno en los que se llevará a cabo la nueva actuación urbanística.