El entoldado de la plaza Mayor ha ido sumando un quebradero de cabeza tras otro al Ayuntamiento hasta que, finalmente, han terminando por rematarlo. La empresa que resultó adjudicataria, Carpas Zaragoza S. L. ha presentado en estos días su renuncia al contrato para instalar la cubierta textil que iba a permitir mitigar las altas temperaturas que se alcanzan en la capital, fomentando así la hostelería y el comercio en pleno corazón de la capital.  

El motivo de la renuncia es, al parecer, que no se puede suministrar el material correspondiente a la cubierta textil, a pesar de que la empresa le había transmitido al Consistorio que sí. Por esta razón, desde el equipo de Gobierno del Consistorio no ocultaban ayer su malestar con la empresa, máxime teniendo en cuenta las fechas actuales, con el escaso margen de maniobra que ahora tiene el Ayuntamiento para entoldar la plaza a mediados de julio.

Además, los trámites que impone la administración no ayudan en este sentido, ya que el Ayuntamiento debe resolver primero este contrato antes de poder sacarlo de nuevo. El tiempo corre en su contra y eso hace difícil que el todo pueda convertirse en una realidad este verano.

A la renuncia de la empresa ahora se suma lo farragoso que ha sido todo el proceso, en el que se optó por una doble fórmula, la de adjudicar primero la redacción del proyecto y después la adjudicación de la obra civil, instalación y mantenimiento. En concreto, el contrato salió por 180.000 euros más IVA y se adjudicó por 142.743 euros a Carpas Zaragoza S. L., la que ahora deja 'tirado' al Ayuntamiento.