El presupuesto del Ayuntamiento de Ciudad Real ha salido adelante, pero lo ha hecho con sorpresa, ya que el edil Pedro Maroto, de Cs, se ha abstenido en la votación final de las cuentas de 2023, por lo que, ante el empate en la votación, ha sido necesaria una segunda votación para dar luz verde a las cuentas con el voto de calidad de la alcaldesa, que no ha convencido a su propio compañero de Cs para sacar adelante sus cuentas, escenificando así una ruptura en la propia formación naranja.
De este modo, Maroto no ha seguido la disciplina de voto del equipo de Gobierno de PSOE y Cs, sino que ha votado en solitario por la abstención.
Maroto, que no ha intervenido hoy durante el Pleno, es uno de los tres concejales de Cs que pactó con el PSOE para llegar al Gobierno municipal en junio de 2019, lo que permitió el pacto de las dos alcaldesas entre ambos partidos para llegar a la mayoría de 13 ediles.
El presupuesto finalmente ha salido adelante al contabilizarse los votos a favor del equipo de gobierno, (PSOE y dos concejales de Ciudadanos), los votos en contra del Partido Popular, Unidas Podemos, y Vox y la abstención de Pedro Maroto.
PSOE: "Es el presupuesto que se ajusta a la realidad actual"
La concejala socialista Pilar Zamora ha defendido hoy el presupuesto municipal ante la ausencia en el salón de Plenos por enfermedad de Nicolás Clavero, que, como el edil popular Enrique Belda, han participado en el Pleno de forma telemática. Zamora ha asegurado que es "el presupuesto que se ajusta a la realidad actual", la cual viene marcada por las consecuencias que ha tenido en los últimos años la pandemia, que ha "frenado proyectos", y la guerra de Ucrania, que ha incrementado la inflación, lo que también afecta a la propia administración municipal.
El proyecto económico asciende a 77.173.578 euros y está hecho "en base a los principios de eficiencia y eficacia, con seriedad y rigurosidad", ha defendido Zamora. Ha destacado la bajada del tipo impositivo del IBI tras el "catastrazo que aprobó el PP", del mismo modo que ha subrayado que está "centrado en las personas", con un aumento de la partida de Acción Social, que promueve el empleo, apuesta por el turismo, incrementa el capítulo de personal para hacer frente a la subida salarial y cubrir las vacantes, mantiene la deuda a cero o incrementa en 430.000 euros el contrato de zonas verdes, entre otros aspectos. "Es un presupuesto que apuesta por las personas, por la reactivación económica y para que en 2023 la ciudad siga avanzando", ha concluído.
PP: "Es el final de un ciclo agotado"
Una visión totalmente contraria ofreció el Grupo Municipal Popular. "No ha querido escuchar a ningún grupo de este Pleno", le replicó el edil Miguel Ángel Poveda tras rechazar el equipo de Gobierno de PSOE y Cs todas las enmiendas del resto de grupos, y eran muchas, hasta 40 del PP, 36 de Vox y 15 de Unidas Podemos. Ninguna de ellas ha tenido hueco en el presupuesto.
Por esta razón, Poveda les acusó de "enrocarse en un presupuesto totalmente continuista y además poco participativo", que está "hecho por un concejal del siglo pasado", dijo en referencia a Nicolás Clavero. Además, les recriminó que "se parapeten en la pandemia y en la guerra de Ucrania" para no asumir las enmiendas y que se rebajen las inversiones hasta en un 80 por ciento.
Además, Poveda puso el acento en una cuestión: los fondos que gestiona el equipo de Gobierno actual. "Tienen 30 millones en el banco y van a tener más de 25 de remanente", les recriminó mientras sentenciaba que los presupuestos harán que Ciudad Real "siga a la cola de las capitales de provincia de Castilla-La Mancha".
Unidas Podemos: "Estamos en desacuerdo absoluto"
Más clara no ha podido ser la portavoz de Unidas Podemos, Nieves Peinado, que ha dado la espalda a las cuentas de 2023 en base a varios argumentos. Su grupo crítica la apuesta de la privatización de los últimos años y ha puesto el foco en la compra del convento de las Terreras para su posterior privatización, ha dicho. No hay olvidar en este sentido, que Unidas Podemos pedía un esfuerzo a la Corporación para mirar de frente a otro problema: el aumento de las familias que tienen que recurrir a las ONG para llevar alimentos a casa, lo que no cuadran para que se destinen fondos públicos a la compra de un convento.
También ha lamentado la pérdida de la titularidad de la antigua estación del parque de Gasset, que se han destinado 4 millones de euros para ayudar a "empresarios sin condicionar las ayudas a mantener el empleo", la falta de acuerdos con los representantes de los trabajadores o "el abandono de la participación todo el año".
Para las ediles de UP todo eso tiene un nombre: "el fracaso de la falta de ilusión del pacto".
Por su parte, el edil de Vox, Luis Blázquez, ha optado por no intervenir en este punto de debate final del Pleno tras defender sus enmiendas y ver cómo todas han sido rechazadas por el equipo de Gobierno.