El Villarrubia hizo los deberes y no dio lugar a las sorpresas en su visita al Diego Mateo Zarra para medirse a un rival ya descendido y que puso en apuros al equipo blanquiazul en la primera mitad. Zaka, en el arranque del segundo tiempo, y Vera, por partida doble, firmaron los goles de un Villarrubia que acumula ya cinco partidos consecutivos sin perder con dos victorias y tres empates.

Tras finalizar el partido, Miguel Aroca explicaba que "fue una victoria más sufrida de lo que dice el marcador. En el primer tiempo, el Talavera B nos puso en aprietos y Adri Real se tuvo que emplear a fondo en varias ocasiones. Lo bueno es que después del descanso hicimos los tres goles en apenas diez minutos y eso, para un equipo joven y vulnerable como el filial del Talavera, pues es difícil de levantar".

Al mismo tiempo, el técnico de Villarrobledo destacaba que "una semana más volvimos a dejar la portería a cero y yo creo que ese es el camino a seguir, el de ser sólidos desde atrás y, a poco que nos sonría la puntería de cara a gol, seguro que vamos a conseguir el objetivo".

Precisamente, hablando de objetivos, Aroca aseguraba que "no vamos a renunciar a nada. Tenemos tres partidos en casa y dos fuera, y vamos a pelear hasta el final por sumar el máximo de número posibles. Ahora, esta victoria la tenemos que hacer buena de una vez por todas en nuestro estadio y ante nuestra gente porque ese es el 'debe' de toda la temporada y estamos en el momento más importante".

En este sentido, no quería tirar de matemáticas para señalar que "está todo tan igualado que falta un mundo y veo a todos los equipos capaces de todo. Nos ha tocado una temporada vibrante, emocionante y muy disputada y de aquí al final puede pasar cualquier cosa, pero lo que sí tenemos claro es que no vamos a renunciar a nada".

El Villarrubia regresará al trabajo este lunes para preparar el partido del próximo sábado, en el Nuevo Campo, ante el Villacañas.