Los locales de ocio nocturno de Ciudad Real se formaron hace unos años en el ámbito de la violencia de género y hoy el Ayuntamiento de la capital tiene prevista una charla vía digital para promover los locales libres de la violencia sexual. Lo hará a través de dos iniciativas, unos posavasos que buscan combatir la sumisión química, tapando las copas con una pegatina para evitar que alguien pueda verter una sustancia, y mediante 'Ángela', un nombre de mujer para guardar a quienes estén ante situaciones de acoso.

Ángela es el nombre de un movimiento iniciado en Inglaterra hace años. Cuando una persona pregunta en un bar por ella significa que no está a gusto con la persona con la que se encuentra en ese local. Al no contar con nadie conocido en el establecimiento pide apoyo al personal de la sala para que le ayude a irse de una forma discreta o le acompañe de algún modo. El Consistorio tiene previsto repartir carteles de 'Ángela' en los establecimientos de ocio nocturno, para que los ubiquen en los baños femeninos y las mujeres sepan cómo reaccionar ante una situación incómoda en el local.

«No solo hay que trabajar cuando las cosas pasan, sino también evitar que pasen», explicó la concejala de Igualdad, Ana Belén Chacón, ante el inicio de estas campañas de su área en la capital. «Ciudad Real es una ciudad tranquila, pero hay que crear espacios de seguridad», para lo que considera fundamental «informar y disuadir». Por una parte, informar para saber que «no se trata de un juego», sino que es un delito, y también «darle mayor valor» al dar una seguridad en el ocio nocturno de la capital. Además, se disuade con unas tapas, que evitan que entre cualquier sustancia en una bebida. Se repartirán 10.000 tapavasos entre los establecimientos estas fiestas. La edil recordó que 'Ángela' viene ante las posibles situaciones de peligro que puedan ocurrir. «Es una forma muy discreta de decir que se encuentra en una situación complicada», con el objetivo de que no le dejen solos.

Chacón recordó que aquella campaña que se hizo de establecimientos libres de violencia de género funcionó «muy bien», incluso hay locales que cuentan con las pegatinas aún. La idea ahora es «actualizar» los conocimientos y formar «en las nuevas necesidades. «Si nosotros vamos a ir a espacios donde estas situaciones están controladas, vamos a estar más tranquilos».